Biografía de Wolfgang von Waltershausen
Wolfgang von Waltershausen (1900-1966) fue un actor y director alemán que comenzó su carrera como cantante de ópera en el Teatro del Estado de Berlín. Nació en la noble familia von Waltershausen y se crió en un ambiente social y culturalmente rico. Desde joven, fue educado en asuntos de arte y literatura, y fue entrenado en teatro y canto.
Sin embargo, después de la Primera Guerra Mundial y la presión de su familia, von Waltershausen decidió estudiar leyes en lugar de continuar su carrera en las artes escénicas. Después de obtener su título de abogado, von Waltershausen trabajó como asesor legal en el Ministerio de Asuntos Exteriores de Alemania, y más tarde como abogado privado.
A pesar de su éxito en la ley, von Waltershausen nunca abandonó su amor por el arte. Durante su tiempo libre, actuó en producciones teatrales y participó en recitales de ópera. Sin embargo, no fue sino hasta los años 30 que von Waltershausen decidió dedicarse por completo a su carrera artística.
En 1933, comenzó a trabajar en la pantalla grande como actor y director en la película alemana "I Was Jack Mortimer". Su carrera despegó y en poco tiempo se convirtió en uno de los actores más reconocidos de Alemania. Sin embargo, su éxito fue de corta duración, ya que el estallido de la Segunda Guerra Mundial interrumpió su trabajo.
A pesar de la guerra, von Waltershausen continuó actuando y dirigiendo, y también se convirtió en un activista político antinazi. Después de la guerra, se mudó a Francia y luego a los Estados Unidos, donde trabajó en producciones teatrales y cinematográficas en Hollywood. A lo largo de su carrera actuó en más de 40 películas y dirigió varias producciones teatrales.
En resumen, Wolfgang von Waltershausen fue un hombre que creció en una familia acaudalada, educado en artes y leyes, y que decidió dedicarse más tarde a su amor por la actuación y la ópera. A pesar de los obstáculos, como la guerra y su activismo político, logró convertirse en un actor y director exitoso en Alemania, Francia y Estados Unidos, dejando su huella en la historia del cine y el teatro.