Biografía de Vladimir Horowitz
Vladimir Horowitz fue uno de los pianistas más famosos del siglo XX y su vida estuvo marcada por su gran talento y éxito en el mundo de la música clásica. Nació en Kiev, Ucrania en 1903, en aquel entonces parte del Imperio Ruso. Comenzó sus estudios de piano a los cinco años y fue en el Conservatorio de Kiev donde empezó a destacar como un pianista prodigio.
En 1925, Horowitz ganó el primer premio en el Concurso Internacional de Piano de Varsovia, tras lo cual se trasladó a Berlín para continuar sus estudios en la Academia de Música. Fue aquí donde conoció a Wanda Toscanini, la hija del famoso director de orquesta Arturo Toscanini. La pareja se casó en 1933 y se mudaron a los Estados Unidos, donde Horowitz se convirtió en un ciudadano naturalizado.
A su llegada a Nueva York, Horowitz rápidamente se convirtió en uno de los pianistas más aclamados y admirados de su tiempo. Su técnica virtuosa y su capacidad para transmitir una amplia gama de emociones a través de su música lo convirtieron en un verdadero tesoro nacional en los Estados Unidos. Horowitz actuó en todo el mundo y grabó innumerables discos a lo largo de su carrera.
Con el tiempo, Horowitz se ganó una reputación como un perfeccionista consumado, pasando horas y horas practicando cada pieza con perfecccionismo obsesivo. Su enfoque meticuloso a menudo le llevaba a posponer o cancelar conciertos, lo que causaba frustración entre sus seguidores. A pesar de esto, sus admiradores fieles lo seguían dondequiera que iba.
Horowitz se retiró varias veces de la música, pero siempre regresaba. En 1986, actuó en el Salzburger Festspiele en Austria, ganando una ovación de pie de treinta minutos. Horowitz murió en 1989 a la edad de 86 años, habiendo dejado un legado impresionante en el mundo de la música clásica. Su nombre sigue siendo sinónimo de excelencia y virtuosismo en el piano clásico, y su música sigue inspirando a artistas y aficionados por igual en todo el mundo.