Filmografía de Vlad Voda
Adrian Sitaru ¿Sabes qué tienen en común estos directores? Que todos ellos han trabajado con Vlad Voda como intérprete de sus películas, ya sea en un papel de personaje principal o secundario.
Una de las virtudes de Vlad Voda a la hora de realizar papeles, es su capacidad de adaptar su interpretación cuando hablamos de los siguientes géneros: Drama.
Biografía de Vlad Voda
Vlad Voda es un actor rumano que ha destacado en la industria del cine y la televisión gracias a sus papeles en películas como "Bucharest Non-Stop" y la popular serie de televisión "Umbre". Sin embargo, antes de dedicarse al mundo del espectáculo, Vlad tuvo una vida muy distinta.
Vlad nació en 1981 en la ciudad rumana de Cluj-Napoca. Durante su juventud, se interesó por la música y formó parte de varias bandas de rock y metal como vocalista y guitarrista. En su tiempo libre, Vlad también se dedicaba a la escritura y publicó su primer libro de poesía a los 21 años.
Sin embargo, a pesar de su pasión por la música y la literatura, Vlad también tenía un trabajo diario como ingeniero de software en una empresa de tecnología. Trabajó allí durante varios años, mientras seguía alimentando su pasión por la cultura y las artes.
Fue en una clase de teatro donde Vlad descubrió su verdadera vocación. Comenzó a asistir a clases de actuación en su tiempo libre y, poco a poco, comenzó a trabajar en pequeñas producciones teatrales locales. Fue durante este tiempo que se dio cuenta de que su verdadero llamado era el mundo del espectáculo.
Vlad decidió tomar un gran riesgo y dejó su trabajo de ingeniero de software para perseguir su sueño de convertirse en actor a tiempo completo. A pesar de las dificultades y los obstáculos que se presentaron en su camino, Vlad perseveró y finalmente logró obtener papeles de actuación en producciones locales antes de saltar a las producciones nacionales e internacionales.
Hoy en día, Vlad es uno de los actores más destacados de Rumania, y su carrera en el mundo del espectáculo sigue en ascenso. Su historia es un recordatorio de que, a veces, hay que tomar riesgos para seguir nuestros sueños, y que siempre se puede cambiar el curso de nuestra vida si estamos dispuestos a trabajar duro y perseverar.