Biografía de Valerio Popesco
Valerio Popesco nació en Bucarest, Rumanía, el 17 de mayo de 1892. Su nombre real era Valeriu Popescu y era el segundo de los cuatro hijos de una familia de origen aristocrático. La familia de Popesco tenía una gran pasión por las artes y la literatura. Su padre, un abogado, tenía una amplia colección de libros y su madre era una cantante de ópera. Desde muy joven, Popesco mostró aptitudes artísticas, en particular el dibujo y la pintura.
Popesco, sin embargo, comenzó a estudiar arquitectura en la Universidad de Bucarest, siguiendo la voluntad de su padre. Después de graduarse, trabajó como arquitecto durante unos años, pero nunca abandonó su pasión por las artes. En 1915, durante la Primera Guerra Mundial, se unió al ejército rumano y luchó en el frente, hasta ser capturado por los alemanes en 1916. Fue internado en un campo de prisioneros en Alemania, donde participó en varias representaciones teatrales organizadas por los prisioneros.
Después de la guerra, Popesco volvió a Bucarest y se dedicó a su carrera como pintor y dibujante. No fue hasta 1922 que decidió convertirse en actor, tras una serie de pequeñas apariciones en el teatro. Popesco rápidamente destacó como actor y director, y en los años 20 y 30 se convirtió en una figura destacada del teatro rumano y francés. También trabajó en radio y en cine. En 1936 emigró a Francia debido a la crisis política en Rumanía y a la Segunda Guerra Mundial en Europa.
En París, Popesco desarrolló su carrera como actor y director de teatro. Trabajó en varias producciones francesas y también hizo algunas apariciones en películas francesas y estadounidenses. A menudo se le recuerda por su papel en “La ciociara" (1960), dirigida por Vittorio De Sica, por el que ganó el premio al mejor actor secundario en el Festival de Cannes en 1961.
Popesco falleció en París el 17 de diciembre de 1968, a los 76 años de edad. A lo largo de su vida, fue un artista prolífico y multifacético, que destacó tanto en el teatro como en el cine y la pintura. Su legado artístico continúa siendo recordado y celebrado hoy en día, tanto en Rumanía como en Francia.