Biografía de Ursula von Wiese
Ursula von Wiese nació en Berlín en 1905 en una familia acomodada y culta que animó su interés por las artes y la cultura desde muy joven. A pesar de que siempre había tenido una vocación artística, Ursula se formó como educadora y trabajó como maestra en sus primeros años en un internado para niñas.
Pero esta labor no la satisfizo completamente y, a los 24 años, Ursula decidió abandonar la enseñanza para explorar sus intereses artísticos y su amor por el teatro. Comenzó a formarse como actriz en la prestigiosa escuela de arte dramático de Max Reinhardt, en Berlín, donde recibió una formación completa y rigurosa que le permitió conocer a algunos de los más importantes actores y actrices de su tiempo.
Con su increíble talento, Ursula comenzó a actuar en producciones teatrales de éxito en Berlín y en otras ciudades de Alemania. En ese momento, el teatro alemán se consideraba una de las formas artísticas más importantes y potentes del mundo, y Ursula era una de las pocas mujeres en el país que había logrado hacerse un nombre importante en el campo.
Su carrera floreció rápidamente, y Ursula se convirtió en la actriz principal de la prestigiosa compañía de teatro Deutsches Theater de Berlín, donde interpretó una amplia variedad de papeles. Entre sus éxitos mas destacados se encuentran sus papeles en "La dama de las camelias" de Dumas o "El jardín de los cerezos" de Chejov.
Pero su carrera se interrumpió cuando estalló la Segunda Guerra Mundial. Ursula tenía 34 años cuando se vio obligada a abandonar su carrera y su vida profesional para huir del avance de las tropas nazis y refugiarse en el extranjero. Así, Ursula tuvo que exiliarse a los Estados Unidos, donde comenzó a trabajar de traductora. A pesar de estas dificultades, nunca dejó de amar el teatro y la actuación, y siguió participando en obras de teatro en el exilio y en su trabajo de traducción. Fue en Estados Unidos donde finalmente, tambien dedicaría parte de su tiempo a dar clases de teatro.
Ursula von Wiese falleció en 1958 en Nueva York a los 52 años, dejando tras de sí un legado impresionante en el mundo del teatro y la actuación, así como una lección sobre la importancia de seguir tus sueños y perseguir tus intereses, incluso en los momentos más difíciles de la vida.