Biografía de Tyrone Guthrie
Tyrone Guthrie nació en 1900 en Tunbridge Wells, Inglaterra. Desde su infancia mostró un gran interés por el teatro y en la escuela, se destacaba en el arte dramático. A los 16 años, comenzó a escribir obras de teatro y presentarlas en el escenario amateur de la ciudad. Aunque su padre, un clérigo, no estaba a favor de que se dedicara al teatro, Guthrie no se desanimó y decidió continuar su pasión.
En 1924, Guthrie se mudó a Edimburgo, Escocia y fundó una compañía de teatro con su amigo y poeta, Robert Kemp. Durante los siguientes años, la compañía se presentó en pequeños teatros y festivales de todo el país. Sin embargo, la verdadera oportunidad para Guthrie llegó en 1933, cuando fue nombrado director del Old Vic Theatre en Londres.
En el Old Vic, Guthrie se ganó el reconocimiento como uno de los mejores directores de teatro de Inglaterra. Su capacidad de reinterpretar clásicos como Romeo y Julieta y producciones de teatro moderno, fue muy aclamada por el público y la crítica. En 1944, Guthrie fundó el Festival de Stratford, en Ontario, Canadá. Este festival se convirtió rápidamente en uno de los eventos más importantes de teatro en el mundo y Guthrie se convirtió en una leyenda del teatro.
El enorme éxito del Festival de Stratford llevó a Guthrie a fundar un teatro en Minneapolis, Estados Unidos. El Teatro Guthrie abrió sus puertas en 1963 y se convirtió en una importante institución de teatro regional. En el Teatro se representaron obras clásicas y modernas, y Guthrie continuó dirigiendo y produciendo piezas de teatro hasta su muerte en 1971.
La vida de Tyrone Guthrie es un ejemplo para todos aquellos que desean perseguir sus sueños. A pesar de la desaprobación de su padre y las dificultades financieras, no abandonó su pasión por el teatro y logró convertirse en uno de los más grandes productores y directores de teatro del siglo XX. Su legado en el mundo del teatro sigue vigente hoy en día, y muchos de sus trabajos siguen siendo considerados fundamentales. Sin duda, Tyrone Guthrie dejó una huella indeleble en el mundo del teatro y su historia es un ejemplo a seguir para las futuras generaciones de actores y directores teatrales.