Biografía de Toru Emori
Toru Emori nació en el barrio de Yanaka en Tokio, Japón en 1948. Su familia no era acomodada y su padre trabajaba como carpintero, lo que llevó a Toru a desarrollar un gran amor por las manualidades y el bricolaje. Sin embargo, como la mayoría de los jóvenes en ese momento, su pasión por el cine y el teatro era algo que lo entusiasmaba mucho. En la Universidad de Waseda en Tokio, Toru descubrió rápidamente su talento para el teatro y se convirtió en miembro de una compañía de teatro universitario.
Después de graduarse, se mudó a Tokio donde trabajó como constructor y carpintero, aunque su verdadero objetivo seguía siendo seguir una carrera en el teatro y el cine. En 1977, su sueño se hizo realidad y Emori comenzó a trabajar como actor en el cine. Su primer papel fue en una película llamada "The Adventures of Kosuke Kindaichi". A lo largo de su carrera, Emori ha participado en más de 350 películas y series de televisión, incluyendo algunas populares en todo el mundo como "The Taste of Tea", "Linda Linda Linda" y "The Happiness of the Katakuris".
Una de sus imágenes más conocidas fue como el personaje de "Hotei" de la película "Tampopo". Con su faceta como actor ya consolidada en Japón, Emori también llevó su talento a otros países, especialmente a Taiwan y Corea. Además, también ha prestado su voz a anime y videojuegos japoneses, y en particular, ha sido reconocida su actuación en la película de anime nominada al Premio de la Academia de EE. UU. "Tokyo Godfathers", donde Emori tuvo el papel principal.
Fuera de la actuación, Emori ha seguido su interés en la carpintería. En 2009, abrió una tienda llamada "Naganuma Mokkoujo" en la localidad de Naganuma, al norte de Japón, donde produce y vende muebles hechos a mano y otros productos de madera. Con el tiempo, su tienda se convirtió en un popular destino turístico para visitantes de toda la región.
En 2018, Toru Emori celebró su 70 cumpleaños y su legado como actor en Japón y en todo el mundo sigue siendo reconocido. En una entrevista en el mismo año, reflexionó sobre su carrera diciendo: "La gente innata es talentosa, pero eso también significa que a menudo se cansan y se dan por sentados. No quiero ser así. Siempre debo esforzarme mucho".
