Biografía de Tom Schiller
Tom Schiller es una figura muy reconocida en el mundo de la comedia, conocido por su trabajo como guionista, director, productor y actor. Antes de comenzar su carrera en la industria del entretenimiento, Schiller asistió a la Universidad de Harvard, donde obtuvo su licenciatura en literatura inglesa. Durante su tiempo en la universidad, Schiller se involucró en el teatro, escribiendo y actuando en varias producciones estudiantiles.
Después de graduarse de Harvard, Schiller trabajó brevemente en una agencia publicitaria antes de mudarse a Nueva York, donde comenzó a trabajar como escritor independiente. En 1970, Schiller fue contratado como escritor para el nuevo programa de televisión de la NBC "Saturday Night Live", donde rápidamente se destacó por su humor ingenioso y su estilo de escritura excéntrico. A lo largo de los años, Schiller escribió muchos de los sketches más famosos del programa, incluyendo la parodia de "Jaws" llamada "Land Shark".
Después de dejar "Saturday Night Live" en 1980, Schiller se convirtió en un escritor y director independiente, trabajando en proyectos como el programa de televisión "The New Show" y el clásico de culto "Nothing Lasts Forever". También trabajó en varios proyectos de cine, incluyendo la película dirigida por John Belushi, "The Final Days". En los años siguientes, Schiller se mantuvo activo en la industria del cine y la televisión, escribiendo y dirigiendo numerosos programas y películas para la televisión.
Además de su trabajo en la industria del entretenimiento, Schiller es también un prolífico escritor y ensayista. En 2014, publicó una colección de ensayos humorísticos titulada "I Must Have Lost It On The Wind", que recibió críticas entusiastas de la crítica literaria. También ha escrito numerosos artículos y ensayos para publicaciones como The New Yorker, Harper's y The Atlantic.
En general, la vida y carrera de Tom Schiller son un recordatorio de la importancia del humor y la creatividad en la cultura y la sociedad en general. Con su trabajo, Schiller ha influenciado a generaciones de escritores, directores y comediantes, y ha dejado una huella perdurable en la industria del entretenimiento.