Biografía de Titina Romay
Antes de convertirse en actor, Titina Romay tenía una vida muy diferente. Nació en 1927 en la localidad gallega de Betanzos, en una familia de clase media baja. Su padre era comerciante y su madre, costurera. Desde pequeña, Titina tuvo que trabajar para ayudar en casa, y empezó a hacerlo desde los siete años, primero recogiendo leña y luego como lavandera en un balneario cercano.
Su infancia estuvo marcada por la Guerra Civil española, que modificó su realidad familiar y económica. Al finalizar la contienda, ella y su familia tuvieron que trasladarse a Madrid en busca de mejores oportunidades. Allí, Titina empezó a trabajar como modista, para ayudar económicamente a su familia. Sin embargo, su verdadero sueño era convertirse en actriz.
A pesar de sus dificultades económicas, Titina logró abonarse al teatro Calderón de Madrid y asistir a todas las funciones que podía. Un día, se animó a subir al escenario y recitar un poema que había aprendido de memoria en casa. La reacción del público y la emoción que sintió al actuar la hizo decidir que esa era su verdadera vocación.
Para poder formarse como actriz, Titina se matriculó en la Escuela de Interpretación de la Ciudad Universitaria de Madrid, donde recibió una sólida formación teatral. Sin embargo, su carrera actoral no fue fácil en sus comienzos. Encontrar trabajo era difícil, y muchas veces tuvo que conformarse con pequeños papeles o trabajar en el anonimato del doblaje.
A pesar de todas las adversidades, Titina perseveró en su sueño de ser actriz y poco a poco fue labrándose una carrera en el teatro, el cine y la televisión. Con su carisma, talento y dedicación se convirtió en una de las actrices más queridas del panorama español. Su humildad, generosidad y amor a la profesión la situaron como un referente para varias generaciones de actores que vinieron después de ella.
