Biografía de Thomas Hellberg
Thomas Hellberg, nacido en Estocolmo en 1941, fue un famoso actor sueco que dejó una huella en la cultura escandinava con sus papeles en teatro, cine y televisión. Sin embargo, su camino hacia el éxito en la actuación no fue directo. Antes de convertirse en actor, Hellberg tuvo una carrera variada y diversa.
A los 17 años, Hellberg comenzó a trabajar como empleado en una fábrica, pero su deseo de explorar el mundo le llevó a abandonar su trabajo y a embarcarse en varios viajes por Europa y Asia, trabajando en hoteles y como músico callejero. Cuando regresó a Suecia, decidió estudiar arte dramático y se matriculó en la Escuela de Teatro de Estocolmo.
Después de graduarse, Hellberg trabajó como actor en diferentes compañías de teatro regional en toda Suecia. En paralelo, también realizó papeles en la televisión sueca y en películas escandinavas, como "El puente" (1963) y "La carretera" (1964).
Pero fue en 1970 cuando Hellberg saltó a la fama con su papel principal en la película "La felicidad sigue a nuestros hijos". El éxito de la película lo llevó a ser conocido como uno de los actores más destacados de la llamada "nueva ola" del cine sueco de los años 70. Durante esta década, Hellberg participó en numerosas películas, incluyendo "A un Dios desconocido" (1978) y "Las leyes de la atracción" (1981), lo que consolidó su carrera como actor.
A lo largo de su carrera, Hellberg también se dedicó a la dirección de teatro y cine. En 1995, dirigió y actuó en la película "El caballero sueco", que ganó el premio Guldbagge a la mejor película. En 2009, se retiró de la actuación tras seis décadas dedicado al séptimo arte.
En resumen, Thomas Hellberg comenzó trabajando en una fábrica y viajando por el mundo antes de graduarse de la Escuela de Teatro de Estocolmo y comenzar a actuar en diferentes producciones teatrales y cinematográficas en Suecia. Su papel en "La felicidad sigue a nuestros hijos" le catapultó a la fama y le permitió consolidar su carrera en las décadas siguientes. Además de la actuación, también se dedicó a la dirección teatral y cinematográfica. Actualmente, Hellberg disfruta de su retiro tras dejar una huella importante en la historia del cine sueco.