Biografía de Sylvia Barraillier
Es difícil encontrar información detallada sobre la vida de Sylvia Barraillier antes de convertirse en actriz, pero se sabe que nació en Londres, Inglaterra, en 1903. Su padre era un empresario de éxito y su madre era francesa. Desde joven, Barraillier fue educada en el mundo de las artes y la cultura, asistiendo a muchos conciertos y obras de teatro. Su familia era bastante acomodada, lo que le permitió viajar y vivir experiencias culturales significativas.
Aunque su familia quería que se convirtiera en cantante de ópera y la mandó a estudiar en el conservatorio, ella se interesó más por el mundo de la actuación. Sylvia Barraillier decidió mudarse a París para estudiar arte dramático, donde adoptó su apellido artístico de "Barrie". Comenzó a actuar en el teatro, y pronto llamó la atención del famoso actor y director André Antoine, quien la contrató para sus producciones.
Barrie pronto se convirtió en una actriz muy solicitada, protagonizando obras en París y Londres. Su presencia en el escenario era impresionante, y su actitud rebelde y apasionada cautivó a los espectadores. Como muchas actrices de la época, se interesó tanto por el cine como por el teatro, y comenzó a hacer pruebas para papeles en las primeras películas sonoras.
En 1933, Sylvia Barrie protagonizó su primer éxito cinematográfico, una adaptación de la novela de D.H. Lawrence "Lady Chatterley". Este papel la llevó a obtener el estatus de estrella del cine francés, y comenzó a recibir ofertas para trabajar en Hollywood. Desafortunadamente, su carrera en Hollywood no fue tan exitosa como esperaba, y tras algunas películas exitosas, hubo un rápido declive.
Después de un breve retorno a Europa, Sylvia Barrie regresó a Hollywood para trabajar en producciones independientes. Lamentablemente, estos trabajos no le permitieron recuperar su aclamada fama y finalmente se retiró del cine en 1941. La actriz falleció en 1963 a la edad de 60 años. A pesar de que fue conocida principalmente por sus papeles en el teatro, Sylvia Barrie dejó una marca duradera en la historia del cine.