Biografía de Susana Rinaldi
Susana Rinaldi es una de las figuras más destacadas de la cultura argentina y una de las grandes intérpretes del tango y la música popular de ese país. Nacida en Buenos Aires el 25 de diciembre de 1935, Susana empezó su carrera artística como bailarina de ballet clásico y moderno en 1952. A los 18 años se casó con un músico, pero el matrimonio no duró mucho y Susana pronto se divorció y se mudó a París.
En la capital francesa, Susana estudió teatro y danza contemporánea y comenzó a trabajar como bailarina y coreógrafa. También tuvo la oportunidad de trabajar con los grandes maestros del tango argentino, como Astor Piazzolla, quien más tarde se convertiría en uno de sus colaboradores más cercanos. Fue en París donde Susana también comenzó a desarrollar su voz y su estilo musical, influida por la música francesa y el jazz.
En 1965, Susana regresó a Buenos Aires y comenzó a actuar en teatro y televisión. Pero fue su debut en el emblemático teatro Maipo lo que la catapultó a la fama y le aseguró su lugar en la historia del tango argentino. En una época en la que el tango estaba en decadencia y estaba siendo reemplazado por el rock y otros géneros musicales, Susana revitalizó el género con su voz y su estilo personal.
En las décadas siguientes, Susana se convirtió en una figura indispensable en el mundo del tango y la música popular argentina. En 1982, recibió el Premio Konex de platino como mejor cantante femenina de tango de la década, y en 1995 fue declarada Ciudadana Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires. A lo largo de su carrera, Susana ha grabado más de 30 discos y ha actuado en numerosos teatros y festivales de todo el mundo. También ha sido reconocida por su labor humanitaria y su compromiso con causas sociales, especialmente en la defensa de los derechos de las mujeres y las poblaciones vulnerables.
En resumen, la vida de Susana Rinaldi antes de convertirse en una de las grandes figuras del tango argentino estuvo marcada por su pasión por la danza y la música, sus viajes por Europa y sus estudios en teatro y danza contemporánea. Fue en París donde comenzó a desarrollar su voz y su estilo musical, influenciada por la música francesa y el jazz. A su regreso a Buenos Aires, Susana pronto se convirtió en una de las artistas más importantes de su generación, revitalizando el género del tango y convirtiéndose en una figura indispensable en el mundo de la música argentina. Además de su talento artístico, Susana también ha sido reconocida por su labor humanitaria y su compromiso con causas sociales.