Biografía de Senta Dorothea Kirschner
Senta Dorothea Kirschner, más conocida por su nombre artístico, Senta Berger, nació en Viena, Austria, el 13 de mayo de 1941. Su infancia estuvo marcada por los efectos de la Segunda Guerra Mundial, que la obligaron a abandonar sus estudios y a mudarse varias veces junto a su familia. A pesar de todo, Senta siempre tuvo una gran afición por el cine y la actuación, y en su adolescencia comenzó a tomar clases de teatro y a actuar en pequeñas producciones.
Fue precisamente en uno de estos trabajos secundarios donde llamó la atención de un cazatalentos de la televisión austríaca, que la contrató para ser presentadora de su propio programa. Este debut televisivo resultó ser un gran éxito, lo que le abrió las puertas para seguir trabajando en la pequeña pantalla y en las tablas del teatro vienés.
No fue hasta 1959, cuando Senta Berger tenía apenas 18 años, que dio su primer gran salto a la fama, gracias a su papel en la película alemana "Es muß nicht immer Kaviar sein", una adaptación cinematográfica de una novela popular en la que demostró su gran talento como actriz. A partir de ahí, Senta comenzó a trabajar en producciones cada vez más grandes y ambiciosas, colaborando con algunos de los directores más importantes de Europa en la década de los 60.
En total, Senta Berger ha participado en más de 100 películas, tanto en Europa como en Estados Unidos. Su carrera internacional despegó en 1967, cuando fue escogida para protagonizar "El caso del hombre que murió dos veces", junto a Dean Martin. Sin embargo, Senta siempre ha mantenido una relación especial con su país natal, lo que la ha llevado a participar en algunas de las producciones más importantes del cine austriaco y alemán, como "Am Tag, als der Regen kam" o "Kir Royal".
Además de su impecable carrera como actriz, Senta Berger también ha destacado por su labor humanitaria y por su compromiso social. Desde los años 70 ha participado activamente en organizaciones que luchan por los derechos de las mujeres y de los refugiados, y en 2002 se convirtió en embajadora de buena voluntad de la ONU para el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Sin duda, Senta Berger es uno de los grandes iconos del cine europeo del siglo XX, que con su talento y su compromiso ha logrado superar incluso los años más complicados de su vida.
