Biografía de Ruggero Mastroianni
Antes de convertirse en un famoso actor del cine italiano, Ruggero Mastroianni tuvo una vida interesante y variada. Nació en Turín, Italia, el 7 de noviembre de 1929, en el seno de una familia de artistas. Su madre era actriz y su padre, escultor. Ya desde pequeño, mostró gran habilidad por la música y la pintura.
Su padre, el famoso escultor Umberto Mastroianni, lo introdujo al mundo de la escultura, y al igual que su padre, Mastroianni comenzó a interesarse por la pintura y la escultura, estudiando en la Academia de Bellas Artes de Turín. Sin embargo, pronto descubrió que su verdadera pasión era la actuación.
Mastroianni comenzó su carrera como actor en la década de 1950, participando en obras de teatro y en la televisión italiana. Su primera incursión en el cine fue en 1955, con un pequeño papel en la película "El gran espectáculo", dirigida por el legendario director italiano Federico Fellini. Desde entonces, actuaría en numerosas películas siendo rostro recurrente dentro del cine italiano.
Sin embargo, su carrera cinematográfica sufrió un parón de unos años debido a que en 1959 fue llamado a cumplir con sus deberes militares. A su regreso, retomó su carrera de actuación, participando en numerosas películas en las décadas del 60 y 70, algunas de las cuales se convirtieron en clásicos del cine italiano.
A lo largo de su carrera, Mastroianni trabajó con algunos de los más grandes directores italianos, como Luchino Visconti, Vittorio De Sica y Michelangelo Antonioni. También actuó en varias películas internacionales, como la película francesa "El gran rubio con un zapato negro" (1972) y la estadounidense "Los intocables de Eliot Ness" (1987).
Además de su trabajo en el cine, Mastroianni fue un destacado activista político, y participó activamente en las movilizaciones del mayo del 68. De hecho, en 1968 fue uno de los fundadores del Partido Radical en Italia, un partido político que se caracterizaba por su defensa de los derechos civiles y las libertades individuales.
Mastroianni falleció en Roma el 27 de abril de 1996, dejando un legado envidiable en la historia del cine italiano. Además de su carrera en la actuación, también es recordado por sus contribuciones al arte y a la política.
