Filmografía de Rosa von der Schulenberg
Todos los directores con los que ha trabajado Rosa von der Schulenberg han coincidido en que su talento les hace muy fácil trabajar y es una persona muy comprometida con su trabajo y eso se agradece. Entre esos directores están Rüdiger Suchsland.
Rosa von der Schulenberg se ha preocupado por dominar varios géneros entre los que se encuentran Documental y eso hace que los directores estén encantados de trabajar con una persona tan profesional y entregada.
Biografía de Rosa von der Schulenberg
Rosa von der Schulenburg fue una figura importante del cine alemán en la década de 1920, conocida por protagonizar películas como "Madame Dubarry" y "El prisionero de Zenda". Sin embargo, antes de convertirse en actriz, la vida de Schulenburg estuvo marcada por la adversidad y los desafíos.
Nacida el 7 de abril de 1892 en Berlín, Schulenburg creció en una familia aristocrática, pero su infancia estuvo marcada por la tragedia. A los 8 años, su madre murió de cáncer y poco después su padre se volvió alcohólico y abusivo. Schulenburg fue enviada a vivir con su abuela materna en el castillo de Schulenburg, donde recibió una educación privilegiada.
A los 19 años, Schulenburg se casó con el oficial prusiano Fritz von Manteuffel, pero el matrimonio duró poco debido a la infidelidad de su esposo. Schulenburg se mudó a Berlín y comenzó a trabajar en una agencia de publicidad, donde conoció al director de cine Ernst Lubitsch, quien le ofreció un papel en su película "Meyer aus Berlin" en 1918.
A pesar de que Schulenburg inicialmente no tenía experiencia en la actuación, rápidamente demostró su talento y se convirtió en una estrella en ascenso del cine alemán. En los años siguientes protagonizó varias películas de éxito, incluyendo "Sumurun" y "Anna Boleyn".
Sin embargo, su carrera cinematográfica se interrumpió en 1933 cuando los nazis llegaron al poder y Schulenburg fue incluida en una lista negra debido a sus relaciones con judíos y artistas "decadentes". Schulenburg se retiró de la actuación y se dedicó a la escritura en sus últimos años de vida, falleciendo en Múnich en 1960. A pesar de los obstáculos que enfrentó, Schulenburg será recordada como una de las grandes actrices del cine alemán de la edad de oro.