Biografía de Ron Shelton
Ron Shelton es una personalidad fascinante. Desde su nacimiento en Whittier, California (EE. UU.), a principios de los años cincuenta, hasta su incursión en el mundo del cine como guionista, director y productor, Shelton ha demostrado una vocación indudablemente artística. Aun así, su camino hacia el estrellato no fue fácil ni directo, y se caracterizó por varios giros inesperados y decisiones arriesgadas.
Antes de convertirse en un famoso cineasta, Shelton pasó muchos años persiguiendo su pasión por el deporte; después de graduarse de la Universidad de Arizona, se unió a la organización de béisbol de las Menores de Baltimore en 1967. Sin embargo, después de solo dos temporadas, sus sueños de jugar profesionalmente se vieron truncados por una lesión. Shelton aprovechó entonces su educación en literatura inglesa para escribir artículos y crónicas deportivas, que se publicaron en varias revistas y periódicos de renombre.
No obstante, las frustraciones de Shelton no acabaron ahí: tras un breve y poco fructífero paso por el ejército estadounidense, se inscribió en la Escuela de Derecho de la Universidad de Arizona. Durante sus estudios, sin embargo, descubrió que sus verdaderas pasiones eran la literatura y el cine; así, decidió dejar la carrera de Derecho para dedicarse de lleno a la escritura.
A partir de entonces, Shelton comenzó a acumular un impresionante currículum como guionista y director. Es en este ámbito donde su estilo se ha distinguido por su capacidad para mezclar la comedia, el drama y el romance de una manera única. Su primer éxito llegó en 1988 con la película de deportes "Bull Durham", protagonizada por Kevin Costner y Susan Sarandon, con la que ganó un premio de la Liga Americana de Béisbol. Desde entonces, Shelton ha escrito y dirigido varios éxitos de taquilla - "White Men Can't Jump", "Tin Cup", "Cobb" y "Play it to the Bone", entre otros - y se ha convertido en uno de los cineastas más respetados y admirados de su generación.
En definitiva, la vida de Ron Shelton antes de su carrera en el cine estuvo marcada por una serie de desafíos y dificultades. No obstante, su determinación y su pasión por el arte le llevaron a perseguir sus objetivos incansablemente, independientemente de los obstáculos que se le presentaban. Esto, combinado con su talento innato para contar historias, ha hecho que Shelton sea uno de los guionistas y directores más aclamados de Hollywood en la actualidad.