Filmografía de Roberta Peters
Impresionante la aportación de Roberta Peters con directores como Harold Becker, siempre con esos aires de naturalidad en escena que impacta. Son de estos actores que estás deseando ver en otra película para que te deleite con su actuación e historia.
Una de las virtudes de Roberta Peters a la hora de realizar papeles, es su capacidad de adaptar su interpretación cuando hablamos de los siguientes géneros: Intriga, Drama.
Biografía de Roberta Peters
Roberta Peters nació en Nueva York en 1930, y desde muy joven desarrolló un gran talento como cantante. A los 13 años, comenzó a tomar clases de canto en el Metropolitan Opera, y en 1947, a la edad de solo 18 años, hizo su debut en el escenario principal, convirtiéndose en la cantante más joven en cantar un papel principal en la historia del Met.
A lo largo de su carrera, Peters interpretó algunos de los papeles más icónicos de la ópera, incluyendo a la reina de la noche en "La flauta mágica" de Mozart y a Rosina en "El barbero de Sevilla" de Rossini. También trabajó con algunos de los más grandes directores de escena y cantantes de la ópera, y fue un miembro querido y respetado de la comunidad operística.
Además de su trabajo en la ópera, Peters también hizo apariciones en la televisión en los años 50 y 60, y fue una invitada regular en programas ganadores de premios como "The Ed Sullivan Show" y "The Tonight Show". También hizo algunas apariciones en películas, incluyendo "Tonight We Sing" de 1953, en la que interpretó a una cantante de ópera.
Durante su carrera, Peters se ganó una fama y un respeto inmensos por su habilidad vocal, pero también por su humildad y su amabilidad. Fue una defensora de la educación musical, trabajando como mentor para jóvenes cantantes y presidiendo el Consejo Nacional de Ópera de Estados Unidos. En 1990, Peters se retiró oficialmente de la ópera, pero continuó dando clases magistrales y actuando en recitales hasta su fallecimiento en 2017.
En resumen, Roberta Peters fue una cantante de ópera excepcionalmente talentosa y respetada, que dejó una huella indeleble en la comunidad operística de Estados Unidos. Su humildad y amabilidad, así como su dedicación a la educación musical y la promoción de jóvenes cantantes, la convierten en un modelo a seguir para los cantantes de ópera de hoy en día.