Biografía de Robert Sully
Robert Sully tuvo una vida interesante antes de convertirse en actor. Nació en Inglaterra en 1803 y, a los 18 años, se alistó en la Armada Británica, donde sirvió en varios barcos durante más de una década. En 1830, decidió dejar la Armada y comenzar una nueva carrera como pintor. Estudió en la Royal Academy of Arts de Londres y se especializó en retratos. Durante esta etapa de su vida, viajó por toda Europa y también visitó América.
En 1839, Robert Sully llegó a los Estados Unidos y se instaló en Charleston, Carolina del Sur. Fue allí donde comenzó su carrera como actor. Sully no tenía experiencia previa en el escenario, pero se dijo que su carisma y su presencia en el escenario lo convirtieron rápidamente en un favorito del público. Durante los siguientes años, actuó en varios teatros en el Sur y también en Nueva York.
A pesar de que la actuación se convirtió en su pasión, Sully no abandonó su carrera artística. Siguió pintando retratos y paisajes, y también produjo una serie de acuarelas que representaban escenas de la vida en el Sur. Estas acuarelas fueron muy populares en la época y todavía se exhiben en museos y galerías de todo el país.
Además de sus talentos artísticos y de actuación, Robert Sully también estaba interesado en la política. Se involucró en la lucha por los derechos civiles en el Sur y apoyó a los abolicionistas en su lucha contra la esclavitud. En 1861, Sully se mudó a Nueva York, donde se unió al ejército de la Unión durante la Guerra Civil. Sirvió brevemente como Coronel antes de retirarse debido a una enfermedad. Continuó actuando por algunos años más antes de retirarse por completo en la década de 1870.
La vida de Robert Sully fue una combinación única de exploración, talento artístico, pasión por las artes escénicas y devoción a la lucha por los derechos civiles. Su legado sigue vivo en muchas formas, incluyendo sus retratos y paisajes, sus acuarelas y su papel como actor en el teatro y el cine. Su vida es un recordatorio de que la creatividad y el compromiso pueden llevarnos a lugares que nunca imaginamos.