Filmografía de Robert Lamouret
Impresionante la aportación de Robert Lamouret con directores como Esteban Madruga, siempre con esos aires de naturalidad en escena que impacta. Son de estos actores que estás deseando ver en otra película para que te deleite con su actuación e historia.
Los géneros Documental son los preferidos de Robert Lamouret a la hora de elegir las películas en las que quiere actuar. Tras años de experiencia ha conseguido especializarse en esos géneros y conseguir muchos papeles debido a eso.
Biografía de Robert Lamouret
Robert Lamouret fue un actor francés que tuvo una larga y exitosa carrera en el cine y el teatro. Antes de dedicarse a la actuación, Lamouret tuvo una vida llena de aventuras y viajes por todo el mundo.
Nacido en Francia en 1908, Lamouret creció en una familia acomodada y recibió una educación privilegiada. Sin embargo, desde joven sintió la necesidad de explorar otras culturas y lugares, por lo que decidió viajar por Europa, Asia y África.
Durante sus viajes, Lamouret trabajó en diversos empleos para financiar su aventura, desde mesero en un restaurante en Marruecos hasta obrero en una fábrica de telas en la India. Además, aprendió varios idiomas y adquirió conocimiento sobre distintas culturas y formas de vida.
Años más tarde, después de regresar a Francia, se enamoró del teatro y comenzó a formarse como actor. En 1932 debutó en el cine, y poco a poco se fue haciendo un nombre en la industria. Sus interpretaciones eran elogiadas por la prensa y el público, y en ocasiones fue comparado con el célebre actor Charles Boyer.
Lamouret se destacó en el cine francés de los años 30 y 40, participando en películas de gran renombre como "La Marseillaise" (1938), "Remorques" (1941) y "Le Capitan" (1946). También trabajó con directores de la talla de Jean Renoir y Marcel Carné.
Además de su trabajo en el cine, Lamouret también tuvo una carrera destacada en el teatro y la televisión. A lo largo de su vida, fue reconocido por su versatilidad y talento en el mundo de la actuación, y su legado sigue vivo en la memoria del público francés.