Biografía de Robert F. Boyle
Robert F. Boyle, nacido el 10 de octubre de 1909 en Los Ángeles, California, fue un destacado diseñador de producción de cine estadounidense. Comenzó su carrera como asistente de producción en las películas de Howard Hawks y John Ford en la década de 1930. Luego se unió a la Metro-Goldwyn-Mayer en 1939, donde trabajó en varios éxitos de taquilla de la época dorada de Hollywood, como 'Gaslight' (1944) y 'The Picture of Dorian Gray' (1945).
Boyle se hizo conocido por su atención al detalle y su habilidad para crear un ambiente realista en pantalla. Fue nominado al Premio de la Academia en seis ocasiones y ganó el premio en 1998 por sus logros en la vida. Su carrera comenzó en la década de 1930, cuando trabajó en el departamento artístico en la película 'El hombre que mató a Liberty Valance'. Luego, trabajó en muchos éxitos de taquilla de la década de 1940, incluyendo 'The Yearling' (1946) y 'Northwest Passage' (1940).
En la década de 1950, Boyle trabajó en películas como 'Martes con mi viejo profesor' (1951) y 'Viva Zapata!' (1952), ambas dirigidas por Elia Kazan. Sin embargo, su trabajo más notable fue en la película de Alfred Hitchcock 'La ventana indiscreta' (1954), donde creó el famoso apartamento de L.B. "Jeff" Jefferies en Greenwich Village. Boyle fue riguroso en la creación del apartamento para asegurarse de que pareciera auténtico. Incluso agregó pequeños detalles, como una botella de leche en la puerta del vecino, para aumentar la sensación de realismo.
En la década de 1960, Boyle trabajó en películas como 'La caída del imperio romano' (1964) y 'El gran robo' (1967). También trabajó en 'El candidato' (1972), una película satírica sobre la política, que fue un éxito de taquilla y fue nominada a varios premios. Boyle se retiró de la industria cinematográfica en la década de 1990.
En resumen, Robert F. Boyle fue un reconocido diseñador de producción de cine, conocido por su atención al detalle y la creación de escenarios realistas en la pantalla. Trabajó en varias películas aclamadas por la crítica y el público, como 'La ventana indiscreta' y 'El candidato'. Su trabajo continuó siendo influyente en la industria del cine, incluso después de su retiro en la década de 1990. Boyle falleció en 2010 a la edad de 100 años, dejando un legado duradero en la historia del cine.