Filmografía de Naum Shopov
El talento de Naum Shopov a la hora de interpretar, es de otro mundo y siempre lleva los papeles muy preparados. Los directores con los que ha trabajado (Eduard Sachariev) agradecen mucho todo su esfuerzo ya que eso permite que el rodaje sea más rápido y satisfactorio.
Naum Shopov se ha preocupado por dominar varios géneros entre los que se encuentran Comedia y eso hace que los directores estén encantados de trabajar con una persona tan profesional y entregada.
Biografía de Naum Shopov
Naum Shopov nació el 5 de marzo de 1953 en Dobrich, Bulgaria. Comenzó a trabajar a una edad temprana como aprendiz de un carpintero y, más tarde, como empleado de una fábrica en su ciudad natal. Sin embargo, su verdadera pasión siempre había sido la actuación. Por ello, a pesar de tener una familia que mantener, decidió dejar su trabajo y mudarse a Sofía, capital de Bulgaria, para perseguir su sueño de convertirse en actor.
Shopov comenzó su carrera como actor en teatro, trabajando en diversas compañías teatrales en Sofía y otras ciudades de Bulgaria. Fue en 1983 cuando obtuvo el papel principal en la popular serie de televisión "Balkan Spy". Esta serie, que se convirtió en un éxito de culto en Bulgaria y otros países europeos, lo catapultó a la fama y lo convirtió en uno de los actores más reconocidos del país.
Después de "Balkan Spy", Shopov apareció en muchas otras producciones de cine y televisión búlgaras, incluyendo "Nightfall", "The Harem", "The Last Mission" y "Tobacco". También trabajó en algunas películas internacionales, como "The Stool Pigeon" y "300", donde interpretó al antiguo rey persa Darius I.
Además de su carrera en la actuación, Shopov también se ha interesado en la política y ha sido activista en varias causas sociales. En 2013, se presentó como un candidato independiente en las elecciones presidenciales de Bulgaria, aunque no obtuvo suficientes votos para avanzar en la contienda.
En resumen, la vida de Naum Shopov antes de convertirse en actor fue la de un trabajador común que luchó por seguir su pasión en un país que en aquel tiempo no valoraba mucho el arte como profesión. Fue gracias a su perseverancia y dedicación que logró convertirse en uno de los actores más queridos y reconocidos de Bulgaria, y una figura importante en la cultura y la política del país.
