Biografía de Nadezhda Tolokonnikova
Nadezhda Tolokonnikova, artista rusa y miembro del grupo de punk Pussy Riot, nació el 7 de noviembre de 1989 en Norilsk, Siberia. Su padre trabajaba en una planta metalúrgica y su madre en educación, lo que les permitía vivir una vida confortable. Desde una edad temprana, Nadezhda mostró interés por el arte y la música, y a menudo tocaba el piano en casa.
Después de graduarse de la escuela secundaria, Nadezhda se mudó a Moscú para estudiar teoría política y ciencias sociales. Mientras estudiaba en la universidad, conoció a Yekaterina Samutsevich y Maria Alyokhina, quienes más adelante se unirían a ella para formar Pussy Riot. Junto a otras activistas, estas mujeres lucharon por los derechos de los grupos marginados, incluyendo a las mujeres, los homosexuales y los presos políticos en Rusia.
En febrero de 2012, Nadezhda y otras integrantes de Pussy Riot organizaron una "oración punk" en la Catedral de Cristo Salvador en Moscú, en protesta contra la Iglesia Ortodoxa y el líder del país, Vladimir Putin. Fueron detenidas por la policía y condenadas por "vandalismo motivado por odio religioso". Nadezhda pasó casi dos años en una prisión de trabajo en Siberia, junto con Alyokhina y Samutsevich, antes de ser liberada en diciembre de 2013 como parte de una amnistía masiva.
Después de dejar la cárcel, Nadezhda continuó su activismo y su trabajo creativo, organizando exposiciones de arte y dando charlas sobre libertad de expresión e igualdad de género. También comenzó a actuar en cine y televisión, apareciendo en la película "Desesperada" y en un episodio de la serie de televisión "House of Cards". En 2018, Nadezhda también publicó un libro llamado "Cómo empezar una revolución", en el que reflexiona sobre sus experiencias en Pussy Riot y lo que ha aprendido sobre la lucha por la justicia social.
A pesar de su encarcelamiento y la represión del gobierno ruso, Nadezhda Tolokonnikova ha seguido siendo una voz poderosa en la lucha por los derechos humanos y la libertad de expresión en su país y en todo el mundo. Su valentía y su compromiso con la justicia social la han convertido en un símbolo de resistencia contra la opresión y la intolerancia.