Biografía de Mirtha Ibarra
Mirtha Ibarra es una de las actrices cubanas más populares, conocida por su papel en la película "Fresa y chocolate", que recibió una nominación al Óscar a la Mejor Película Extranjera en 1995. Pero antes de convertirse en actriz, Mirtha tuvo una vida llena de adversidades.
Nació en 1950 en Bayamo, una ciudad en el este de Cuba. Sus padres eran campesinos y, como muchos otros cubanos, se trasladaron a La Habana en busca de una vida mejor. Pero la vida en la capital no fue fácil para la familia Ibarra. Mirtha tuvo que trabajar desde joven para ayudar a su familia. Primero como costurera y luego en una fábrica de tabaco.
A pesar de sus dificultades, Mirtha se interesó por la cultura y la política. Se unió al Movimiento 26 de Julio, liderado por Fidel Castro, que estaba luchando contra la dictadura de Batista en ese momento. Mirtha, junto con otros miembros del movimiento, realizó ataques a cuarteles y comisarías de policía.
Después del triunfo de la Revolución en 1959, Mirtha se convirtió en maestra. Trabajó en una escuela primaria en La Habana durante varios años, enseñando a niños de 6 a 12 años. Durante este tiempo, Mirtha también comenzó a participar en actividades culturales, como el teatro y la danza.
En los años 70, Mirtha se unió al grupo de teatro "El Público", dirigido por Carlos Díaz. Este grupo se destacó por su lenguaje innovador y su compromiso político y social. Fue aquí donde Mirtha comenzó su carrera en el teatro como actriz.
A partir de entonces, Mirtha se consolidó como actriz en el Teatro Nacional de Cuba y participó en varias películas. Su papel más destacado fue en "Fresa y chocolate", donde interpretó a la madre de Diego, el personaje interpretado por Jorge Perugorría.
En resumen, la vida de Mirtha Ibarra antes de convertirse en actriz estuvo marcada por la adversidad y el compromiso político. Sin embargo, su interés por la cultura y la participación en el teatro y la danza serían la semilla para su posterior carrera como actriz. Mirtha se convirtió en una defensora del arte comprometido y su trayectoria artística ha sido una de las más reconocidas dentro y fuera de Cuba.