Biografía de Milly Cohen
Milly Cohen nació en una familia judía en la ciudad de Nueva York en 1969. Su infancia fue tranquila y sin sobresaltos, aunque siempre mostró una gran curiosidad por el mundo del espectáculo. Desde pequeña, Milly cantaba y bailaba por toda la casa, y disfrutaba mucho de las actividades extracurriculares que hacía en el colegio, que incluían obras de teatro y coros.
Después de graduarse de la secundaria, Milly decidió estudiar la carrera de periodismo en la Universidad de Columbia. Durante los primeros años de su carrera, se enfocó en el área política, y llegó a trabajar en importantes medios de comunicación como The New York Times y CNN. Sin embargo, a medida que pasaba el tiempo, Milly sentía que algo no encajaba dentro de ella. La vida en la redacción era monótona, y ansiaba tener un trabajo creativo que le permitiera mostrar su talento.
Fue entonces cuando decidió hacer un gran cambio en su vida: dejar el periodismo para convertirse en actriz. Al principio, Milly tuvo que enfrentar muchas dificultades, ya que no contaba con experiencia en el mundo de las artes escénicas. Además, su edad ya era considerada avanzada para comenzar en este camino, lo que hacía que muchos pensaran que no podría alcanzar su sueño. Sin embargo, Milly perseveró y comenzó a tomar clases de actuación en diferentes escuelas.
Después de varios años de dedicación, Milly comenzó a recibir pequeños papeles en obras de teatro Off-Broadway. Su gran oportunidad llegó en el año 2005, cuando fue elegida para protagonizar el musical La Bella y la Bestia, que estuvo en cartel durante varios meses en Nueva York. A partir de ese momento, la carrera de Milly despegó, y comenzó a trabajar en otras grandes producciones teatrales como Les Misérables y El Fantasma de la Ópera.
En resumen, la vida de Milly Cohen estuvo marcada por su deseo de llevar una vida más creativa. A pesar de haber estudiado periodismo y de haber trabajado en importantes medios de comunicación, Milly descubrió que su verdadera pasión era la actuación, y decidió hacer todo lo posible por convertir su sueño en realidad. Gracias a su perseverancia, Milly logró dar el salto y comenzar una carrera exitosa en el mundo del espectáculo, demostrando que nunca es tarde para seguir nuestros sueños.
