Biografía de Maureen Souville
Maureen Sorville nació en Francia en 1889 y comenzó su carrera como bailarina de ballet en la Ópera de París. Con sólo 17 años, se convirtió en una de las principales bailarinas y llegó incluso a bailar para la realeza. Tras su participación en Lawrencce de Arabia y la fama que obtuvo por su papel como directora de ballet en el Ballets Russes, su carrera se consolidó y fue reconocida como una figura internacional en la danza clásica.
Después de más de diez años en la Ópera de París, Sorville se unió al Ballets Russes de Sergei Diaghilev en 1912. Allí trabajó como coreógrafa, y más tarde como directora de ballet, en algunas de las producciones más importantes de la compañía, incluyendo Debussy's "Jeux" y Stravinsky's "Petrushka". Sorville se convirtió en una figura respetada en el mundo de la danza, y algunos de los mayores artistas de la época, como Pablo Picasso, Maurice Ravel y Erik Satie, la buscaban para colaborar en sus proyectos.
En 1917, Sorville dejó el Ballets Russes y se mudó a Nueva York, donde se unió a la compañía de danza de Adolphe Bolm. Allí lanzó su propio grupo de danza, la Maureen Sorville Dancers, que se convirtió en una favorita del público en Nueva York y fue aclamada por la crítica. Durante los próximos años, Sorville viajó extensamente realizando espectáculos en América latina y Europa. También trabajó en varias películas mudas, incluyendo "The Forest Ranger" y "The American Venus".
A mediados de los años 30, Sorville tomó una oportunidad y decidió dejar la danza para buscar una carrera en la actuación. En 1935, hizo su debut en Broadway como actriz en la obra "Curse You, Jack Dalton!", y ese mismo año protagonizó la película "The Mystery of Edwin Drood". Sorville encontró su nicho en Hollywood, actuando en varias películas, incluyendo "The Invisible Ray", "Lady in the Dark" y "The Shop Around the Corner". A lo largo de su carrera, actuó con algunos de los mayores actores y actrices de la época, como Clark Gable, Irene Dunne y Spencer Tracy.
Maureen Sorville continuó actuando en películas y televisión hasta su muerte en 1956. A pesar de su breve carrera como actriz, fue vista como una figura muy influyente en el mundo de la danza y de la actuación. Sorville trabajó con algunas de las mentes más talentosas de su tiempo y dejó un legado duradero en ambos campos. Su capacidad para dar vida a los personajes y su destreza en la interpretación, la hicieron una de las actrices más queridas y respetadas de su época.