Biografía de Matilda Farrington
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Matilda Farrington nació en una ciudad del norte de Inglaterra en 1990. A pesar de ser una buena estudiante y de tener muchas habilidades artísticas, su infancia estuvo marcada por la falta de apoyo emocional y financiero de sus padres. Desde muy joven, tuvo que trabajar en diferentes empleos para ayudar a su familia y poder pagarse sus estudios.
A pesar de estas dificultades, Farrington siempre tuvo una gran pasión por el teatro y las artes escénicas. Participó en varias obras escolares y comunitarias y logró destacar por su talento y su carisma. Sin embargo, sus padres no veían con buenos ojos su interés por la actuación y pensaban que no era una carrera seria o rentable.
Tras terminar el instituto, Farrington se trasladó a Londres para estudiar interpretación en una prestigiosa escuela de arte dramático. Allí, comenzó a tener sus primeras experiencias sexuales y afectivas con otros estudiantes y profesores, lo que fue muy liberador para ella y le permitió explorar su sexualidad con mayor confianza. Sin embargo, a pesar de su éxito académico y de su talento para la actuación, Farrington se encontraba en una situación económica muy precaria y no podía permitirse el lujo de seguir estudiando.
Fue entonces cuando comenzó a trabajar como modelo de desnudos para pagar sus facturas y poder dedicarse a su gran pasión: el teatro. Pero pronto se dio cuenta de que el mercado de la actuación era muy difícil y competitivo, y que conseguir un papel relevante en el mundo del teatro o del cine era casi imposible sin contactos y sin dinero. Así es como Farrington acabó aceptando una oferta de trabajo en una película pornográfica, como actriz secundaria. Aunque al principio se sintió incómoda y avergonzada, pronto descubrió que se trataba de una oportunidad para ganar mucho dinero en poco tiempo y poder dedicarse después a sus proyectos artísticos. Y así fue cómo Matilda Farrington, conocida en el mundo del cine para adultos como Tilly Juice, se convirtió en una famosa actriz porno, haciendo realidad así el sueño que nunca pensó tener.