Biografía de Masayo Itô
Masayo Itô fue una actriz japonesa que nació el 28 de octubre de 1913 en la ciudad de Osaka, Japón. Itô creció en una familia de artistas y su abuelo y padre eran ambos actores de teatro kabuki populares. A pesar de esto, Itô inicialmente no tenía intenciones de seguir sus pasos y decidió estudiar enfermería en la universidad. Sin embargo, después de graduarse, se sintió atraída por el mundo del entretenimiento y decidió convertirse en actriz.
En 1933, Itô hizo su debut en el cine en la película de samuráis "Sakura no kuni no jimû ni kyûjô" y luego apareció en varias películas más en los años siguientes. Sin embargo, Itô no se limitó a la actuación en películas y también trabajó en el teatro kabuki, actuando bajo el nombre de Itsuji Itô.
En 1944, Itô se casó con el también actor Tatsuo Saitô, con quien tuvo dos hijos. Durante la Segunda Guerra Mundial, la pareja sufrió varias dificultades. Su hogar en Tokio fue destruido durante un bombardeo y encontrarse trabajo como actores se hacía cada vez más difícil. Sin embargo, Itô y Saitô continuaron trabajando en el teatro kabuki y aparecieron juntos en varias películas.
Después de la guerra, Itô continuó actuando en cine y teatro. En 1953, fue galardonada con el premio Blue Ribbon a la Mejor Actriz por su papel en la película "Shirasagi" y en 1956, fue nominada al premio Baeksang Arts a la Mejor Actriz Extranjera por su papel en la película coreana "Hinagiku". Itô continuó actuando hasta su fallecimiento en 1989, a los 75 años.
En resumen, la vida de Masayo Itô antes de convertirse en actriz fue influenciada por su familia de artistas y su educación en enfermería. Después de graduarse, decidió seguir su pasión por el entretenimiento y se convirtió en actriz de cine y teatro kabuki. Durante la Segunda Guerra Mundial, ella y su esposo Tatsuo Saitô lucharon por encontrar trabajo, pero continuaron actuando a pesar de las dificultades. Después de la guerra, Itô recibió varios premios y se consideraba una actriz consumada. Su carrera abarcó más de 50 años y dejó un legado duradero en la industria del entretenimiento japonés.