Filmografía de Martina Adamcová
El talento de Martina Adamcová a la hora de interpretar, es de otro mundo y siempre lleva los papeles muy preparados. Los directores con los que ha trabajado (Sylvain Archambault) agradecen mucho todo su esfuerzo ya que eso permite que el rodaje sea más rápido y satisfactorio.
Martina Adamcová se ha preocupado por dominar varios géneros entre los que se encuentran Romance y eso hace que los directores estén encantados de trabajar con una persona tan profesional y entregada.
Biografía de Martina Adamcová
Martina Adamcová es una actriz muy conocida en su país natal, República Checa, y también ha tenido éxito en el cine internacional. Antes de convertirse en actriz, sin embargo, su vida había tomado un rumbo diferente.
Martina Adamcová nació el 28 de diciembre de 1978 en Praga, República Checa. Desde joven, mostró un gran interés por la música y el canto, y a los 15 años empezó a cantar en una banda de rock. Pero no tardó mucho en descubrir su verdadera pasión por la actuación, y comenzó a tomar clases de teatro en su ciudad natal.
En 2001, Adamcová se mudó a la ciudad de Nueva York para estudiar actuación en la New York Film Academy. Allí perfeccionó sus habilidades como actriz y también tuvo la oportunidad de conocer a otros actores y directores de todo el mundo. Fue en esta época cuando decidió dedicarse por completo a la actuación.
De vuelta en la República Checa, Adamcová comenzó a trabajar en televisión, teatro y cine. Su primer gran papel fue en la película "Pouta" (Cadenas), dirigida por Roman Kasparovsky, en la que interpretó a una joven que se enamora de un hombre al que su padre no aprueba. La película fue un gran éxito y la lanzó al estrellato en su país.
Desde entonces, Adamcová ha trabajado en numerosas producciones en la República Checa y también ha hecho incursiones en el cine internacional. En 2011, participó en la película británica "360", dirigida por Fernando Meirelles y protagonizada por Jude Law, Rachel Weisz y Anthony Hopkins. En ella interpretó a una inmigrante checa en Londres, cuya historia se entrelaza con la de otros personajes.
En resumen, la vida de Martina Adamcová antes de convertirse en actriz estuvo dominada por su amor por la música y el canto. Sin embargo, pronto descubrió su verdadera pasión por la actuación y, tras estudiar en Nueva York, regresó a su país natal para iniciar su carrera como actriz. Desde entonces, ha trabajado en numerosas producciones y ha demostrado su talento tanto en el cine checo como en el internacional.