Biografía de Martha Hertzegh
Martha Hertzegh (1898-1978) nació en Hungría en una familia de clase media. Desde joven, mostró habilidades para la música y el arte, lo que la llevó a estudiar piano y violín. También se interesó por el teatro y comenzó a actuar en grupos de teatro local en Budapest. A pesar de este interés, Hertzegh decidió seguir una carrera más tradicional y estudió para ser profesora.
Sin embargo, su pasión por el teatro nunca desapareció y continuó actuando en grupos amateurs mientras enseñaba en una escuela rural. En 1921, Hertzegh decidió que quería dedicarse de manera profesional al teatro y se mudó a Viena, donde ingresó en la prestigiosa Academia de Arte Dramático Max Reinhardt. Allí, recibió formación en diferentes disciplinas teatrales, como actuación, dirección y diseño escénico.
Durante su estancia en Viena, Hertzegh conoció al director teatral Leopold Jessner, quien la invitó a unirse a su compañía de teatro en Berlín. Allí, Hertzegh comenzó a establecerse como una actriz destacada en el teatro alemán, trabajando con reconocidos directores y actores de la época. También participó en algunas películas mudas, pero no encontró mucho éxito en el cine.
En los años previos al ascenso del Tercer Reich, Hertzegh continuó trabajando en el teatro y en la televisión alemana, pero su situación se volvió difícil después de la llegada de Hitler al poder en 1933. Debido a su origen judío, Hertzegh perdió su empleo y se vio obligada a huir de Alemania.
Tras un breve paso por Reino Unido, Hertzegh se instaló en Estados Unidos en 1938, donde continuó actuando en la escena teatral neoyorquina. También trabajó en algunas películas, como "El hombre que vino del mar" (1947) y "El tercer hombre" (1949). Hertzegh también tuvo una carrera en la televisión, apareciendo en algunos dramas y series en la década de 1950.
Aunque su carrera en el cine y la televisión fue discreta, Hertzegh es recordada por su trabajo como actriz de teatro. Durante sus años en Berlín, trabajó con algunos de los más grandes directores de la época, como Max Reinhardt, Erwin Piscator y Bertolt Brecht. En Estados Unidos, ganó varios premios por su actuación en obras como "La gaviota" (1948) y "El diario de Ana Frank" (1955).
A lo largo de su vida, Martha Hertzegh demostró ser una artista talentosa y comprometida con la cultura y el teatro. Su carrera en Europa fue interrumpida por la persecución nazi, pero ella logró rehacerse en Estados Unidos y dejar un legado en el mundo del teatro.