Biografía de María Rosa Formiguera
La actriz española María Rosa Formiguera nació en Barcelona en 1938. Desde muy joven, mostró un talento natural para el arte y la interpretación, por lo que decidió estudiar en la Escuela de Arte Dramático de esa ciudad. Durante ese tiempo, también se formó en la danza y la música, adquiriendo una amplia cultura artística y una experiencia que le sería muy útil en su carrera.
Después de graduarse de la escuela de arte dramático, María Rosa comenzó su carrera en el mundo del teatro, actuando en varias obras tanto en Barcelona como en Madrid.Durante los años sesenta y setenta, participó en algunas de las mejores compañías de teatro de España. Entre sus trabajos más destacados se encuentran "El malentendido" de Albert Camus y "Espectros" de Henrik Ibsen, que representó con gran éxito en el Teatro Español de Madrid.
En la década de los 70, María Rosa decidió diversificar su carrera y comenzó a trabajar en el cine y la televisión, destacando rápidamente como una actriz de gran talento y versatilidad. En la gran pantalla, participó en películas como "El huerto del francés" de Jaime Camino, "El espíritu de la colmena" de Víctor Erice, y "Nunca en horas de clase" de Jaime Chávarri.En la televisión, Formiguera tuvo papeles memorables en series como "Los gozos y las sombras" de Gonzalo Suárez, "Los Pazos de Ulloa" de Gonzalo Suárez o "El jardín de Venus" de Antonio Giménez-Rico.
Además de sus trabajos en cine, televisión y teatro, María Rosa Formiguera también destacó como activista y defensora de los derechos de las mujeres y otros colectivos marginados. En la década de los setenta, participó en varios grupos feministas y en 1987 fue una de las fundadoras de "Red Internacional de Mujeres Artistas" (RIMA), una organización que busca la igualdad entre hombres y mujeres en la industria del espectáculo.
En definitiva, la vida de María Rosa Formiguera es una historia de éxito en el mundo del arte y la interpretación, pero también una vida dedicada a la lucha por la justicia social y la igualdad para todos. Sus trabajos y su compromiso con las causas sociales han dejado una huella profunda en la cultura española del siglo XX, convirtiéndola en una figura imprescindible de la historia de la interpretación.