Biografía de Marguerite French
Marguerite French, también conocida como Margaret French, nació el 26 de agosto de 1890 en Louisville, Kentucky, Estados Unidos. Fue hija única y su padre era un prestigioso abogado en la ciudad. Durante su infancia y juventud, Marguerite asistió a importantes escuelas privadas y mostró una gran pasión por el teatro desde muy temprana edad. Participó en obras escolares y en grupos teatrales de la comunidad, demostrando un gran talento en la actuación.
Sin embargo, su padre no estaba de acuerdo con su interés en el teatro y esperaba que se convirtiera en una mujer joven y respetable, casándose con un hombre de su mismo rango social y educación. Marguerite trató de complacer a su padre, pero nunca abandonó su pasión por el teatro y continuó participando en producciones locales.
Finalmente, en 1914, Marguerite decidió seguir su sueño y se mudó a Nueva York para convertirse en actriz profesional. Trabajó muy duro para ganarse la vida, asistiendo a audiciones y haciendo trabajos ocasionales para mantenerse a sí misma. A pesar de la dificultad de la industria del teatro, Marguerite tuvo su gran oportunidad en 1917, cuando fue elegida para interpretar uno de los papeles principales en la obra "The Love Mill".
Desde ese momento, Marguerite se convirtió en una actriz de teatro muy respetada y fue contratada para trabajar en importantes producciones teatrales en todo el país. Fue conocida por su habilidad para interpretar papeles dramáticos y cómicos con igual facilidad, y su talento la llevó a actuar junto a algunos de los actores más importantes de la época.
Con el paso de los años, Marguerite también comenzó a trabajar en el cine, participando en películas mudas. Fue una de las primeras actrices en convertirse en una estrella del cine y su talento natural para la actuación se hizo evidente en la pantalla. Continuó actuando en el cine hasta los años 30, cuando decidió retirarse de la actuación.
A pesar de ser una actriz muy respetada y exitosa, Marguerite siempre mantuvo su discreción en su vida personal. Se casó dos veces, pero nunca tuvo hijos. Murió en 1973 a los 83 años, dejando un legado duradero en la historia del teatro y del cine estadounidense.