Biografía de Marge Morgan
El nombre real de Marge Morgan es Marjorie Joan Morrison y nació el 27 de agosto de 1915 en San Francisco, California. Fue hija única de una familia acomodada de clase alta. Desde pequeña, Marge mostró una gran pasión por las artes y la actuación. A los 17 años, comenzó a estudiar arte dramático en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), el cual abandonó después de un año debido a la Gran Depresión.
Tras salir de la universidad, Marge comenzó a trabajar como modelo de publicidad en San Francisco, lo que le permitió empezar a ganar algo de dinero y a tener un cierto grado de independencia. Con el paso de los años, comenzó a interesarse por la actuación y se unió a una pequeña compañía teatral local. Debutó en teatro en un pequeño papel en la obra 'The Melancholy Dane'.
En 1937, después de participar en varios pequeños papeles en producciones teatrales, Marge decidió trasladarse a Nueva York para tratar su suerte en Broadway. Al principio, tuvo dificultades para encontrar trabajo, pero finalmente consiguió un papel en una producción teatral de Broadway llamada 'Tunneling to Broadway'. A partir de entonces, comenzó a trabajar regularmente en el circuito teatral de Nueva York y fue ganando cada vez más reconocimiento.
A pesar de su éxito en el teatro, Marge no logró conseguir un papel importante en una producción cinematográfica hasta 1943, cuando fue elegida para actuar en 'Hangmen Also Die!', dirigida por Fritz Lang. Tras esto, Marge comenzó a actuar con mayor frecuencia en el cine y la televisión, apareciendo en películas como 'The Set-Up' (1949) y 'Ali Baba and the Forty Thieves' (1954) y en series de televisión como 'Perry Mason' (1960) y 'The Andy Griffith Show' (1961).
En conclusión, Marge Morgan fue una actriz que comenzó su carrera en el teatro y luego se movió al cine y la televisión. A lo largo de su carrera, participó en una gran variedad de proyectos que le dieron un amplio reconocimiento y un lugar en la industria del entretenimiento. Aunque la carrera de Marge Morgan nunca alcanzó la consagración y los honores que merecía, dejó una huella imborrable en la historia del cine y la televisión.