Biografía de Margaret Yarde
Margaret Yarde fue una figura icónica que apareció en varias películas de la era de las películas mudas, principalmente en el circuito cinematográfico británico. Nacida el 20 de marzo de 1897 en Liverpool, Inglaterra, Margaret Yarde comenzó su carrera como actriz a una edad temprana. Sin embargo, antes de convertirse en actriz, Yarde tuvo varias experiencias que contribuyeron a su entrada en la industria del cine.
Inicialmente, Margaret Yarde se desempeñó como secretaria antes de comenzar su carrera en la actuación. Morena de cabello oscuro y ojos grandes, Margaret Yarde realizó algunas sesiones de fotografía antes de hacer su debut en cine en 1913. Al principio, se desempeñó en papeles secundarios y luego obtuvo un papel principal en la película de 1915, “The Coward.”
Aun así, Margaret Yarde tuvo que utilizar una técnica específica para poder actuar. Debido a su pronunciado acento de Liverpool, ella necesitaba adoptar una voz inglesa neutra para ser seleccionada. Su fuerte acento fue algo que tuvo que superar en todo momento durante su carrera por lo que, a lo largo de los años, perfeccionó su acento.
En 1921, Yarde obtuvo un papel destacado en una película muda británica, “The Ware Case,” que fue un éxito de taquilla y que la catapultó a la fama. La película fue una adaptación de la obra de teatro de George Pleydell y tuvo un gran impacto en la industria del cine mudo británico.
Margaret Yarde fue una de las actrices más populares y queridas del cine silente británico en la década de 1920. Pero a medida que la industria cinematográfica avanzaba, las demandas de la actuación empezaron a cambiar, y Yarde luchó por mantenerse relevante. Después de aparecer en unas pocas películas en la década de 1930, ella continuó en algunas producciones menores antes de retirarse del cine en 1946.
Sin embargo, Margaret Yarde dejó una impresión duradera en el cine británico de la época de las películas mudas. Con su belleza y talento innato, ella fue apreciada como una de las actrices más importantes de su tiempo, su contribución al cine nunca será olvidada. Yarde destacó debido a su personalidad, con una sonrisa contagiosa y su disposición para el sacrificio. Ella sin duda fue una de las actrices más talentosas de la época.