Biografía de Lotte Reiniger
ora de cine de animación.
Lotte Reiniger nació en Berlín, Alemania en 1899. Desde temprana edad, Reiniger demostró un gran talento artístico, especialmente en la creación de siluetas. A pesar de que sus padres se opusieron a su carrera artística, Lotte perseveró y comenzó a trabajar como escenógrafa y diseñadora de vestuario para la compañía de teatro de su amigo Paul Wegener.
En 1919, Reiniger comenzó a trabajar en animación después de conocer al cineasta Walter Ruttmann. En 1923, Reiniger completó su primer cortometraje de animación, El príncipe árabe, que se convirtió en un gran éxito en Alemania. Su estilo distintivo de animación con siluetas de papel cortado fue inspirado por las sombras chinescas y pronto ganó fama internacional.
Durante la década de 1920, Reiniger empezó a colaborar con su esposo Carl Koch, quien se convirtió en su colega y socio creativo. Juntos, crearon una serie de cortometrajes de animación que incluyen Las aventuras del príncipe Achmed, considerado por muchos como la primera película de animación de largometraje. La película, que tomó tres años en ser hecha y consiste en 90,000 siluetas de papel cortado, fue estrenada en 1926 y tuvo un gran éxito en todo el mundo.
En la década de 1930, Reiniger y Koch se trasladaron a Londres debido al ascenso del régimen nazi. Allí continuaron haciendo películas, incluyendo Los chicos de noventa y ocho y Jack y el Hada. Durante la Segunda Guerra Mundial, Reiniger y Koch regresaron a la Alemania nazi, donde Reiniger tuvo que hacer películas de propaganda para el régimen. Después de la guerra, Reiniger y Koch se mudaron a Berlín del Este y continuaron haciendo películas de animación.
A lo largo de su carrera, Reiniger produjo más de 40 películas de animación, muchas de las cuales son consideradas como obras maestras del género. Sus innovadoras técnicas de animación y su influencia en la industria del cine de animación han sido reconocidas por muchos historiadores del cine. A pesar de las dificultades y desafíos que enfrentó a lo largo de su vida, Lotte Reiniger dejó un legado duradero como pionera en el mundo de la animación.