Biografía de Lorraine Crosby
Lorraine Crosby se crió en el noreste de Inglaterra en los años 60 y 70. Desde una edad temprana mostró habilidades musicales y comenzó a tocar varios instrumentos. A pesar de su amor por la música, Crosby abandonó la escuela para dedicarse a varios trabajos manuales para ganarse la vida. Sin embargo, su amor por la música nunca murió y eventualmente encontró su camino hacia la industria de la música.
En la década de 1980, Crosby se unió a una banda de rock llamada "Desperate Danz". La banda se convirtió en un éxito local y comenzó a tocar en varios lugares del Reino Unido. Crosby se destacó como vocalista principal de la banda y su voz cruda y potente ganó muchos fans. La banda tuvo un buen recorrido en la escena de rock británica hasta su disolución a finales de los años 80.
Después de la disolución de "Desperate Danz", Crosby continuó trabajando en la industria de la música como sesionista y corista para varios artistas, incluyendo a Elton John y Meat Loaf. Crosby fue contratada para cantar el famoso dueto "I Would Do Anything For Love (But I Won't Do That)" del álbum "Bat Out of Hell II: Back Into Hell" de Meat Loaf. Aunque Crosby no fue acreditada como artista destacada en el sencillo, su voz es una parte integral del éxito de la canción y su participación en la grabación la puso en el mapa.
A partir de ahí, Crosby se involucró en varios proyectos musicales, incluyendo el lanzamiento de un álbum en solitario en 1993 y se mantuvo activa y en demanda en la industria de la música hasta principios de los años 2000. A partir de entonces, Crosby decidió dirigir su atención a su familia y pasar más tiempo con sus hijos. A pesar de no estar en la escena de la música tan activamente como antes, Crosby ha seguido cantando en vivo y grabando música independiente, incluyendo el lanzamiento de un álbum de Navidad en 2018.
Crosby es conocida por su voz increíble y por trabajar con algunos de los artistas más grandes del mundo, pero también ha sido una figura influyente en la escena del rock de los años 80 y 90 en el Reino Unido. Aunque nunca ha alcanzado la fama mundial, su legado como vocalista y corista ha dejado una huella duradera en la música. Actualmente, Crosby ha evolucionado su carrera hacia el cine, participando en varias películas en los últimos años, convirtiéndose en un actor en constante evolución, pero su amor por la música nunca ha dejado de ser una parte importante de su vida.