Biografía de Lorne Lanning
Lorne Lanning nació el 13 de marzo de 1964 en Pennsylvania, Estados Unidos. Antes de convertirse en un actor reconocido por prestar su voz a personajes en videojuegos como "Oddworld", Lorne tuvo una vida muy interesante y trabajó en muchos empleos diferentes.
Comenzó trabajando en un criadero de pollos a la edad de 13 años, pero luego se mudó con su familia a Utah y comenzó a trabajar en una estación de esquí. Mientras trabajaba allí, Lorne descubrió su pasión por el arte y comenzó a estudiar diseño en la Universidad de Brigham Young. Sin embargo, abandonó sus estudios después de dos años para seguir su sueño de trabajar en la industria del cine.
En 1988, Lorne se mudó a Los Ángeles y comenzó a trabajar como diseñador gráfico y animador. Fue aquí donde conoció a Sherry McKenna, quien se convirtió en su socia comercial y produjo muchas de las creaciones de Lorne. Juntos, fundaron una empresa llamada "Oddworld Inhabitants" y trabajaron juntos en varios proyectos de juegos de video que eventualmente se convirtieron en "Oddworld".
Lorne ha sido muy innovador en la industria del cine y el entretenimiento. Él y su equipo crearon una tecnología para capturar la actuación en vivo, lo que permitió crear personajes animados con movimientos más realistas y una apariencia más natural. Ha sido honrado con muchos premios y ha sido reconocido como uno de los mejores diseñadores de videojuegos y animadores del mundo.
Además de su carrera en la industria del cine y los videojuegos, Lorne también ha sido activista y ha utilizado su plataforma para hablar sobre la justicia social y los derechos de los animales. Ha trabajado en proyectos para ayudar a educar a las personas sobre la importancia de proteger el medio ambiente y ha sido un defensor vocal del veganismo.
En resumen, Lorne Lanning ha llevado una vida variada y emocionante, desde sus humildes comienzos trabajando en un criadero de pollos, hasta convertirse en uno de los actores de voz más famosos en la industria de los videojuegos. Su creatividad e innovación han llevado a algunos de los personajes animados más queridos y reconocibles en la cultura popular. Además, su compromiso con la justicia social y la protección del medio ambiente muestra su dedicación en llevar un mensaje significativo a su audiencia en todo el mundo.