Filmografía de Liliana Olivieri
Cualquier actor estaría encantado de trabajar con directores como Mathieu Orcel, pero Liliana Olivieri es de las pocas personas dedicadas a la interpretación que ha conseguido trabajar con todos ellos.
A los espectadores nos encanta ver a los actores que dominan a la perfección algunos géneros y por eso cuando vemos a Liliana Olivieri actuando en películas de géneros Documental, nos sentimos muy cómodos y entretenidos ya que sabemos que va a ejecutar la interpretación de una manera espectacular.
Biografía de Liliana Olivieri
Liliana Olivieri es una actriz y directora de teatro argentina, nacida el 28 de agosto de 1936 en Buenos Aires. Antes de convertirse en actriz, Liliana trabajó en una empresa de seguros y se dedicó por un tiempo a la actividad sindical. A los 25 años, descubrió su vocación por la actuación y decidió dedicarse a ella.
En busca de formación actoral, Liliana Olivieri se inscribió en el Conservatorio Nacional de Arte Dramático de Buenos Aires. Allí estudió durante tres años, compartiendo clases con reconocidos actores y directores como Alejandra Boero, Augusto Fernandes y Carlos Gandolfo, entre otros. Tras graduarse, comenzó a trabajar en distintas producciones teatrales y televisivas.
A lo largo de su carrera, Liliana Olivieri ha participado en numerosas obras de teatro, incluyendo "La Malasangre", "Los árboles mueren de pie", "La zapatera prodigiosa", "El avaro" y "La Celestina", entre otras. También ha trabajado en cine y televisión, destacándose su participación en películas como "La Raulito", "Días de odio" y "Los chicos de la guerra", entre otras.
Además de su trabajo como actriz, Liliana Olivieri se ha desempeñado como directora teatral, llevando a cabo numerosas producciones y obras de autores como Bertolt Brecht y Federico García Lorca. También ha trabajado como docente, impartiendo clases en el Instituto Nacional de Teatro y en la Universidad Nacional de las Artes.
En su trayectoria, Liliana Olivieri ha sido reconocida con múltiples premios y distinciones, incluyendo el Premio Konex de Platino en 1981 y el Premio María Guerrero en 2003. Su dedicación y pasión por el teatro la han convertido en una de las figuras más destacadas del teatro argentino, inspirando a generaciones de actores y actrices a seguir su ejemplo.