Biografía de Lau Lauritzen
Lau Lauritzen nació en Copenhague, Dinamarca, en 1910. Desde muy joven, estuvo interesado en la música y el cine, aunque su primer trabajo fue como aprendiz de carpintería en la fábrica de pianos de su padre. Después de terminar sus estudios, trabajó como vendedor en la tienda de discos de su tío y como músico de jazz en varios clubes nocturnos de la ciudad.
A finales de la década de 1920, Lauritzen comenzó a interesarse por el cine y se unió a la compañía Nordisk Film. Allí trabajó como ayudante de dirección y guionista, y se convirtió en uno de los principales colaboradores de su amigo y colega, el director Lau Wenscher. Juntos, escribieron y dirigieron varias películas mudas cómicas y de aventuras que tuvieron gran éxito en Dinamarca y otros países europeos.
En la década de 1930, Lauritzen se estableció como uno de los productores y distribuidores de cine más importantes de Dinamarca. Fundó su propia compañía, Palladium Film, y se asoció con otros productores y directores para producir películas que abarcaban desde comedias ligeras hasta dramas sociales y thrillers de suspense. Su trabajo en el cine le valió el apodo de "El rey del cine" y lo convirtió en parte de la élite cultural de su país.
Sin embargo, la carrera de Lauritzen se vio interrumpida por la Segunda Guerra Mundial. Durante la ocupación nazi de Dinamarca, fue encarcelado por resistirse al régimen alemán y por continuar produciendo películas que criticaban a los nazis y sus aliados. Después de la guerra, Lauritzen retornó al cine y continuó produciendo y distribuyendo películas en Dinamarca y otros países europeos. Fue un gran impulsor de la comedia danesa y produjo varias películas que son consideradas clásicos del cine danés, como "La guerra de papá" y "El matrimonio de mamá".
En resumen, la vida de Lau Lauritzen antes de convertirse en actor estuvo marcada por su pasión por la música y el cine, su trabajo como aprendiz de carpintería, su entrada en la industria del cine, su trabajo como guionista y ayudante de dirección, su fundación de su propia compañía de cine, su carrera como productor y distribuidor, su resistencia a la ocupación nazi y su continua presencia en el cine danés después de la guerra. Lauritzen es considerado uno de los grandes contribuyentes de la cultura danesa del siglo XX y su legado en el cine sigue siendo celebrado por las generaciones venideras.