Biografía de László Konter
László Konter nació el 22 de abril de 1908 en Budapest, Hungría. Fue el segundo hijo de una familia judía de clase media. Desde su juventud, sintió un gran interés por el arte y la cultura. Estudió en la Escuela de Arte y Diseño de Budapest, donde estuvo expuesto a diversas formas de arte, como la pintura y la escultura.
Después de graduarse, encontró trabajo como diseñador gráfico y diseños de interiores en una empresa local de publicidad. Sin embargo, László no estaba satisfecho con su trabajo y decidió explorar su pasión por el teatro y la actuación. Comenzó a tomar clases de actuación en una escuela local y también estudió teatro en la Universidad de Arte y Teatro de Budapest.
En 1933, László Konter hizo su debut en el teatro, en una obra llamada "La casa de Bernarda Alba" de Federico García Lorca. Más tarde, se unió al Teatro Nacional de Hungría y actuó en varias producciones allí. Fue alentado por el famoso dramaturgo húngaro Ferenc Molnár, quien lo persuadió para que se trasladara a Berlín y empezara una carrera en el cine.
En 1935, László Konter se mudó a Berlín y comenzó a actuar en películas alemanas, trabajando con directores como Fritz Lang y Jean Renoir. Su papel principal en la película "El gran Herzog" de Molnár en 1934 fue el inicio de su popularidad en el cine. Algunas de sus otras películas notables son "La tumba india" de Lang, "La hija del tamborilero", "Gargantúa", "Sinuhe el egipcio" de Michael Curtiz y "La serenata" de William Wyler.
En 1938, László Konter regresó a Hungría y se convirtió en un actor muy respetado. Sin embargo, la Segunda Guerra Mundial estalló en 1939, lo que interrumpió su carrera en el cine y lo llevó a la lucha contra los nazis en la Resistencia Francesa. A pesar de ser perseguido por los nazis, sobrevivió a la guerra y volvió a su carrera en la actuación en Hungría.
En resumen, László Konter tuvo una vida fascinante y variada antes de su exitosa carrera en el cine. Desde su infancia, siempre mostró interés en el arte y la cultura, y se formó en diversas disciplinas. Su amor por el teatro y la actuación lo llevó a una carrera exitosa en las tablas, y más tarde en el cine. Sus logros en la actuación y su increíble fuerza de voluntad para sobrevivir a la Segunda Guerra Mundial lo convierten en un héroe para muchos.
