Biografía de Lasha Zambakhidze
Lasha Zambakhidze fue una de las personalidades más importantes de la década de los sesenta en la ex Unión Soviética, famoso sobre todo por ser uno de los principales actores del cine georgiano. Antes de convertirse en actor, Lasha Zambakhidze tuvo una infancia marcada por la Segunda Guerra Mundial y por la difícil situación económica que vivía Georgia en aquellos años. Con tan solo 15 años de edad, Lasha tuvo que hacerse cargo de su familia siendo el hombre de la casa.
Después de terminar sus estudios como electricista, trabajó en una fábrica de té en Georgia para poder mantener a su familia. Fue en este trabajo donde Lasha empezó a interesarse por el mundo del teatro y comenzó a asistir a clases de actuación en una escuela local en su tiempo libre. A pesar de que el teatro no se consideraba una profesión segura económicamente, Lasha sabía que era su verdadera pasión y decidió seguir adelante con su sueño de convertirse en actor.
En 1960, Lasha Zambakhidze se graduó de la Escuela de Arte Dramático de Tiflis y comenzó su carrera como actor en el Teatro Rustaveli de Tiflis. En sus primeros años de carrera, Lasha trabajó en varias producciones teatrales y películas que le ayudaron a consolidarse como actor. Pero fue gracias a su papel en la película "El Color de la Granada" de Sergei Parajanov en 1969 que Lasha se convirtió en una estrella del cine georgiano.
A partir de ese momento, Lasha Zambakhidze actuó en una gran cantidad de películas populares en la URSS y se convirtió en uno de los actores más queridos del país. Además de su carrera en el cine, Lasha también se destacó como director de teatro y cine en Georgia, y fue reconocido como uno de los artistas más importantes de su tiempo.
En resumen, Lasha Zambakhidze pasó por muchos desafíos antes de convertirse en uno de los actores más importantes de Georgia. Al enfrentar una difícil situación económica desde joven, Lasha tuvo que trabajar duro para mantener a su familia. Sin embargo, su amor por la actuación finalmente lo llevó a seguir su sueño y dedicarse por completo al mundo del teatro y el cine. Su carrera se extendió por varias décadas, y, aún hoy, su legado se mantiene vivo.