Biografía de Lady Rowlands
Lady Rowlands, cuyo verdadero nombre era Millicent Lilian Entwistle, nació en 1908 en un pequeño pueblo de Surrey, Inglaterra. Sus padres, William y Lilian Entwistle, eran miembros de la alta sociedad inglesa y criaron a su hija en un ambiente privilegiado. Desde pequeña, Millicent mostró un fuerte interés por las artes escénicas, pero su familia no estaba de acuerdo con que se convirtiera en actriz.
Después de completar sus estudios en una escuela privada, Lady Rowlands fue presentada en sociedad y, en 1929, se casó con Henry Carlton-Rowlands, un hombre de negocios británico. La pareja se mudó a Nueva York, donde tuvieron dos hijos, pero pronto Millicent se sintió aburrida y sin sentido en su papel de esposa y madre. Aprovechando que ya había obtenido una pequeña formación actoral, comenzó a frecuentar el circuito teatral de Nueva York en busca de oportunidades de trabajo.
Lady Rowlands tuvo dificultades al principio, ya que su acento británico a menudo la relegaba a papeles secundarios. Su primer trabajo importante llegó en 1932 cuando interpretó a una feminista en la obra "Una mujer sin importancia". Sin embargo, a pesar de las críticas positivas, siguió luchando para encontrar trabajos constantes en el mundo del entretenimiento.
En 1932, Lady Rowlands perdió a su hermano en un trágico accidente y, sumida en la depresión, decidió viajar a Los Ángeles en busca de trabajo. Sin embargo, allí tampoco encontró éxito y se vio obligada a tomar trabajos ocasionales de camarera y costurera para poder mantener a su familia. En septiembre de ese mismo año, Lady Rowlands saltó del cartel de Hollywoodland, un icónico anuncio en la colina de Los Ángeles, en un aparente suicidio. Aunque la policía barajó la posibilidad de que fuera un accidente, la extrema depresión que sufría Lady Rowlands parece que fue la verdadera causa de su muerte.
En resumen, Lady Rowlands fue una mujer de clase alta que luchó por hacerse un nombre como actriz. Sus esfuerzos la llevaron de Londres a Nueva York y luego a Los Ángeles, pero la falta de papeles constantes y la tristeza que sufrió después de la muerte de su hermano la llevaron a tomar la decisión desesperada de saltar del cartel de Hollywoodland. Aunque su carrera fue corta, Lady Rowlands será recordada como una mujer valiente que persiguió sus sueños a pesar de las dificultades.