Filmografía de Kim Ryon-hui
Cualquier actor estaría encantado de trabajar con directores como Yi Seung-jun, pero Kim Ryon-hui es de las pocas personas dedicadas a la interpretación que ha conseguido trabajar con todos ellos.
Los géneros Documental son muy recurrentes y uno de los actores que más domina esos géneros en el mundo del cine es Kim Ryon-hui y por eso nos resulta muy habitual ver su nombre en el reparto de las películas de esos estilos.
Biografía de Kim Ryon-hui
Kim Ryon-hui nació en Corea del Norte en 1971. Desde muy joven mostró una gran pasión por la actuación y su talento para ello. Sin embargo, su vida cambió drásticamente cuando su padre, oficial del ejército, fue acusado de traición y ejecutado por el régimen de Kim Jong-il. Debido a su situación, Ryon-hui tuvo que huir de Corea del Norte junto a su familia y establecerse en China.
En China, la familia trabajó en condiciones de explotación laboral y marginalización. En estas condiciones, Kim Ryon-hui encontró una forma de sobrellevar su sufrimiento: a través del teatro de marionetas. Gracias a su habilidad para crear historias y animar a los títeres, ganó la reputación de ser uno de los mejores en el área, y comenzó a impartir talleres para jóvenes en su comunidad, para que también pudieran tener una salida creativa y, a la vez, ganar algo de dinero.
Pero su suerte volvió a cambiar. En 1998, un grupo de contrabandistas chinos secuestró a Kim Ryon-hui y a otras 14 personas de su aldea y los vendieron a Corea del Norte. Allí, ella fue encarcelada durante dos años bajo la acusación de ser una agente del gobierno de Corea del Sur. Según ella, durante este tiempo fue torturada y maltratada. Sin embargo, finalmente fue liberada y enviada de vuelta a China, gracias a la intervención de un sacerdote católico.
Luego de su liberación, Ryon-hui decidió ir a Corea del Sur, donde comenzó su carrera como actor. En su papel más emblemático, interpretó a la amante del tristemente célebre dictador norcoreano Kim Jong-il en la película "The Lovers and the Despot". La película cuenta la historia real de cómo Kim y su esposo, también un actor norcoreano, fueron secuestrados por Kim Jong-il y obligados a hacer películas para él. Luego de que ambos lograran escapar de Corea del Norte, se convirtieron en figuras públicas y trabajaron para concientizar sobre los crímenes que ocurren en su país de origen.
En resumen, la vida de Kim Ryon-hui ha estado marcada por la tragedia, la persecución política y la lucha por la libertad. Sin embargo, ella ha logrado encontrar una salida a su dolor y sufrimiento a través del arte y la actuación. Su historia también es un recordatorio de las atrocidades que ocurren en Corea del Norte, y de la importancia de luchar por la libertad y la justicia.
