Filmografía de Kim Ki-duk
El arte con el que se desenvuelve Kim Ki-duk delante de las cámaras es una maravilla y los directores con los que ha trabajado como Kim Ki-duk, agradecen que ese talento salga a la luz en el momento oportuno ya que ofrece la posibilidad de obtener unos resultados increíbles en pocas tomas.
Una de las virtudes de Kim Ki-duk a la hora de realizar papeles, es su capacidad de adaptar su interpretación cuando hablamos de los siguientes géneros: Romance, Drama.
Biografía de Kim Ki-duk
y cineasta.
Kim Ki-duk es un director de cine surcoreano, guionista y productor. Nació en Bonghwa, en la provincia de Gyeongsang del Norte, el 20 de diciembre de 1960. Después de graduarse en la escuela secundaria, se trasladó a Seúl y trabajó como pintor, fabricante de muebles y limpiador de barcos. Después de mudarse a París en la década de 1990, estudió arte y totalidad.
Durante su estadía en París, trabajó en la producción de varias películas como ayudante de dirección y realizó algunos trabajos de voz. También asistió a un curso de guion de 10 días en Suiza y se inspiró para hacer sus primeras películas. En los años 90, regresó a Corea del Sur para hacer su primera película, "Crocodile" en 1996. La película recibió elogios de la crítica en el Festival Internacional de Cine de Pusan.
Después de "Crocodile", Ki-duk continuó haciendo películas, y en ese tiempo creó varias obras maestras como "Hierro 3" (2004), "Primavera, verano, otoño, invierno... y otra vez primavera" (2003) y "El arco" (2005). Algunos de sus trabajos han sido aclamados por la crítica internacional, como "The Isle" (2000) y "Pieta" (2012), y ganador de la Palma de Oro por "Samaria"(2004).
Ki-duk es conocido por sus películas que abordan cuestiones sociales como la violencia, la religión, el sexo y la muerte. Su trabajo también tiene un enfoque estético, por lo que es admirado no solo por su historia sino también por su cinematografía. Ki-duk experimenta con diferentes técnicas cinematográficas para crear filmes únicos y con una fuerte personalidad.
A pesar de los tropezones y temas oscuros que recorren su obra, Kim Ki-duk es una de las figuras más influyentes del cine surcoreano y es considerado por muchos como uno de los directores más importantes de Corea del Sur en las últimas dos décadas. Con más de veinte películas y numerosos premios internacionales, la carrera de Kim Ki-duk fue cambiando y evolucionando a lo largo de los años, lo que se refleja en numerosos giros y cambios de dirección en sus películas, incluyendo una mayor atención hacia la espiritualidad y la individualidad como temas recurrentes.