Biografía de Kim Jung-gi
Kim Jung-gi es un artista coreano que ha ganado fama internacional por su habilidad para dibujar escenas complejas sin utilizar referencias de ningún tipo. Nacido en 1975 en Goyang, Corea del Sur, Kim Jung-gi desde joven mostró un talento natural para el dibujo, pero no decidió dedicarse a la pintura hasta muchos años después.
En lugar de estudiar arte o ilustración, Kim Jung-gi se graduó en Artes Animadas por la Universidad Dong-Eui. Comenzó a trabajar en la industria de los videojuegos como diseñador de personajes y fondos, aunque siguió copiando imágenes de cómics y películas en su tiempo libre. Fue precisamente gracias a su pasión por el dibujo que descubrió su virtuosismo, pues nunca había tomado clases o entrenado de forma sistemática.
Después de trabajar durante varios años en diferentes empresas, Kim Jung-gi se dio cuenta de que quería dedicarse a su verdadera pasión y se convirtió en ilustrador freelance en 2007. Fue entonces cuando comenzó a publicar su trabajo en internet y a hacerse conocido en el mundo del arte. A partir de aquí comenzó a recibir encargos de todo el mundo, siendo su técnica de dibujo única en el mundo.
Kim Jung-gi es conocido por su capacidad de crear dibujos detallados y dinámicos en cuestión de minutos, sin una planificación previa. Su proceso de trabajo se basa en la observación de la realidad y su experiencia en la industria de los videojuegos, lo que le permite tener una visión detallada y precisa de lo que quiere hacer en cada imagen. A menudo realiza sus trabajos en directo, ante una audiencia, dejando boquiabiertos a los espectadores por la rapidez y la calidad de su trabajo.
En resumen, Kim Jung-gi tuvo una carrera como diseñador de videojuegos pero se volcó en su verdadera pasión, el dibujo, tras convertirse en freelance en 2007. Su habilidad para crear dibujos detallados y dinámicos sin referencias de ningún tipo es reconocida en todo el mundo del arte y ha participado en diferentes exposiciones alrededor del mundo. Además, su técnica de trabajo en directo ante una audiencia lo convierte en un espectáculo único.