Biografía de Karl Paryla
Karl Paryla nació el 1 de marzo de 1905 en Viena, Austria. Creció en una familia prominente y educada, ya que su padre era el reconocido filósofo y crítico Otto Paryla. Desde joven, Karl demostró interés en la literatura y el teatro, pero eligió estudiar medicina en la Universidad de Viena. Sin embargo, después de completar con éxito sus exámenes preliminares, decidió abandonar la medicina y perseguir su pasión por el arte.
En la década de 1920, Paryla comenzó a trabajar como periodista y crítico teatral en Viena y Berlín. Se convirtió en miembro del grupo literario "Junge Gemeinde", conocido por su oposición a la Primera Guerra Mundial, y publicó artículos en varias revistas y periódicos. También escribió sus propias obras de teatro, incluyendo "Kaiserspiel" y "Das Fest der Handwerker", que se presentaron en el Teatro Burgtheater de Viena.
En 1933, Paryla abandonó Alemania y se estableció en París durante varios años. Allí, trabajó como periodista y también comenzó a actuar en pequeñas producciones teatrales. En 1936, regresó a Viena y se unió al Teatro Joven de Josef Kainz, donde actuó en numerosas producciones y dirigió varias obras. A lo largo de la década de 1930 y hasta la Segunda Guerra Mundial, Paryla continuó trabajando como actor y director en Viena, Berlín y Zurich.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Paryla luchó en el frente ruso y fue capturado por los soviéticos en 1945. Pasó varios años en prisiones y campos de trabajo antes de ser liberado y regresar a Viena en 1948. Allí continuó su carrera como actor y director de teatro, trabajando en el Teatro Burgtheater y otros lugares. También apareció en varias películas, incluyendo "Das Haus in Montevideo" y "Der Bauer als Millionär".
En resumen, Karl Paryla era un hombre de muchas facetas, desde ser crítico teatral, escritor, actor y director de teatro y cine. Si bien comenzó su carrera estudiando medicina, pronto se dio cuenta de que su verdadera pasión era el arte y, en particular, el teatro. A lo largo de su vida, escribió sus propias obras de teatro, actuó en numerosas producciones y dirigió varias obras. A pesar de las dificultades que enfrentó durante la Segunda Guerra Mundial como prisionero de guerra, Paryla perseveró y continuó trabajando en el mundo del teatro y el cine hasta su muerte en 1956.