Biografía de John W. Brunius
John W. Brunius, nacido en Estocolmo, Suecia en 1892, tuvo unos primeros años de vida en los que se distinguió por ser un joven inquieto y divertido. Fue bastante popular en la escuela por su habilidad para contar historias cómicas, lo que lo llevó a realizar su primer espectáculo casero junto con sus amigos a los 12 años de edad. Brunius se desarrolló como un joven discipulado, aprendiendo numerosas habilidades que le servirían para el resto de su vida. Aunque siempre atrajo el teatro y el cine, pasó la mayor parte de su juventud como activista político en una organización llamada Juventud de la Liga de la Patria, una organización juvenil conservadora y nacionalista.
Durante su adolescencia, Brunius se dio cuenta de que su amor por el teatro era más fuerte que su pasión por la política. Dejó la Liga de la Patria, con el objetivo de convertirse en actor profesional. Participó en innumerables producciones durante su adolescencia y principios de la adultez, y su carrera comenzó a despegar seriamente en 1914, cuando formó su propia compañía de teatro, la cual se convirtió en un gran éxito en toda Suecia.
Los problemas políticos de Suecia en los años 20 fueron un punto crucial en la carrera de Brunius. Al igual que muchos otros de su generación, fue tildado por las autoridades por sus posturas políticas, lo que lo llevó a un breve retiro del escenario. En este tiempo, Brunius comenzó a escribir guiones para cine, y su primera película, Kärleken seger (1920), fue un éxito comercial y crítico. Brunius se convirtió en una personalidad muy importante en el cine sueco, con un gran número de películas más en su haber, y también fue uno de los primeros actores suecos en actuar en Hollywood.
Finalmente, en la década de 1930, Brunius se estableció firmemente como un actor y cineasta de renombre internacional, y envelvío gran tiempo a la política del país, llegando a ser incluso miembro del parlamento sueco. Pero la vida de Brunius estuvo siempre acompañada de controversias: su actitud escandalosamente crítica hacia la política exterior sueca y su incluso más franca recriminación del fascismo lo hizo estar a menudo en el ojo de la tormenta. La vida de John W. Brunius fue sin duda agitada, pero también llena de éxitos profesionales y un compromiso generoso con causas sociales y políticas que, a su manera, quisieron transformar la sociedad tal y como la conocían. Brunius murió en 1939, a los 47 años.