Biografía de Joel Dorn
Joel Dorn fue uno de los productores de discos más influyentes del siglo XX. Nació el 7 de abril de 1942 en Filadelfia, Pensilvania, Estados Unidos. Dorn comenzó su carrera en la música a temprana edad, tocando el piano y la trompeta en su juventud. En la década de 1960, trabajó en una tienda de discos en Filadelfia y comenzó a hacer transcripciones de jazz para la radio.
Dorn se mudó a Nueva York en 1967 y comenzó a trabajar con Atlantic Records, donde produjo una serie de álbumes clásicos para una variedad de artistas, incluidos Roberta Flack, Bette Midler, The Allman Brothers Band y Donny Hathaway. Sus trabajos incluyen el álbum debut de Flack en 1969, First Take, y una serie de álbumes de jazz para los sellos Atlantic y 32 Jazz. Dorn es especialmente conocido por su trabajo con el saxofonista Grover Washington Jr.
En la década de 1970, Dorn se convirtió en uno de los productores de discos de jazz más exitosos de la época, trabajando con artistas como Larry Coryell, Les McCann, Freddie Hubbard y Rahsaan Roland Kirk. Durante este tiempo, también tocó como trompetista y produjo bandas sonoras para películas y programas de televisión.
A medida que avanzaba la década de 1980, Dorn comenzó a trabajar en la industria cinematográfica, produciendo bandas sonoras para películas como Tootsie (1982) y Racing with the Moon (1984). En la década de 1990, se centró principalmente en la producción de música y la composición de bandas sonoras para programas de televisión, incluido la serie de programas para niños de PBS, Sesame Street.
Joel Dorn falleció en 2007 a la edad de 65 años en Nueva York, dejando una impresionante carrera como productor de música y bandas sonoras, y un importantísimo legado en la industria musical en general. Dorn produjo más de 100 álbumes a lo largo de su carrera y recibió varios premios, como el Premio Grammy al Productor del Año en 1979 y el Premio Grammy por la Mejor Experimentación en Jazz de 1984, por su álbum intitulado "The Kronos Quartet". Sus contribuciones a la música han dejado una huella indeleble en la industria.