Biografía de Jin Ju-hyeong
Jin Ju-hyeong nació en Corea del Sur el 14 de marzo de 1984 en una familia trabajadora de clase media. Su padre era trabajador en una fábrica y su madre se dedicaba a la educación de sus hijos. En su adolescencia, Jin Ju-hyeong tenía la ilusión de ser futbolista profesional. De hecho, llegó a jugar en el equipo del colegio, pero una lesión en la rodilla lo marginó de las canchas.
Luego de graduarse del colegio, Jin Ju-hyeong estudió marketing durante dos años, pero después se dio cuenta de que no era lo que verdaderamente deseaba hacer. Así que decidió hacer un cambio y se matriculó en la carrera de teatro en la Universidad de Sejong. Durante sus años universitarios, participó en diversas obras teatrales universitarias, pero sólo se alzó con algunos papeles secundarios.
Después de graduarse, Jin Ju-hyeong se trasladó a Seúl para probar suerte en la escena teatral y de cine. Los primeros años fueron muy duros, tuvo que trabajar en diferentes trabajos de medio tiempo para poder sobrevivir y seguir luchando por lo que quería. Pero no desfalleció, y un día, recibió la oportunidad de interpretar un papel en un cortometraje independiente, y desde ahí su carrera como actor tomó un impulso importante.
Aunque todavía no goza de una gran popularidad, su trabajo en el cine coreano ha sido muy reconocido y ha participado en varias películas y series de televisión. En 2013, protagonizó la película "Hwayi: A Monster Boy", dirigida por Jang Joon-Hwan, que tuvo éxito de crítica y público en el país asiático. En 2016, participó en el drama "Wanted", junto a Kim Ah-Joong y Uhm Tae-woong, en el que interpretaba al detective Park Young-shik.
En conclución, la vida pre-actoral de Jin Ju-hyeong no fue fácil, ya que lo obligó a abandonar sus sueños de juventud como futbolista, para luchar por uno nuevo. Pero finalmente ha conseguido labrarse una carrera en el mundo del cine y ha logrado consolidarse como un actor de reconocimiento en Corea del Sur. Su constancia y esfuerzo nos muestran que los sueños siempre pueden volverse realidad.
