Biografía de Jeanne Doree
Jeanne Doree, cuyo nombre real era Jeanne-Marie Bérard, nació el 13 de mayo de 1881 en Saint-Etienne, Francia en el seno de una familia burguesa. Pese a su origen, su infancia no fue fácil ya que sufrió una enfermedad que la dejó sorda y tuvo que aprender a comunicarse con el lenguaje de señas.
A pesar de todo, Jeanne estudió en una escuela de música y se convirtió en una virtuosa del piano. Sin embargo, fue la actuación lo que realmente la apasionó desde joven y, en 1901, decidió abandonar su hogar para seguir sus sueños y convertirse en actriz. Durante varios años, recorrió las compañías de teatro ambulantes de Francia, lo que le permitió adquirir experiencia y perfeccionar su técnica.
En 1907, Jeanne Doree hizo su debut en París y se convirtió en una de las actrices más populares de la Belle Époque, gracias a su carisma, gracia y su belleza singular. Se le conocía por interpretar papeles de mujeres jóvenes, elegantes y románticas en muchas obras de teatro populares, como "Les Mauvais Bergers", "Madame X" y "Le Destin." También hizo algunas incursiones en el cine mudo, trabajando con directores como Max Linder y Abel Gance.
Durante la Primera Guerra Mundial, Jeanne Doree dedicó buena parte de su tiempo a trabajar con las tropas francesas y a ayudar a los soldados heridos. En su círculo de amistades, destacaba por ser una mujer solidaria, valiente y compasiva, que siempre estaba dispuesta a tender una mano a los menos afortunados.
Desafortunadamente, Jeanne Doree sufrió problemas de salud a lo largo de su carrera y tuvo que retirarse en 1932, poco después de cumplir los 50 años. Pasó sus últimos años en su mansión de la Costa Azul francesa, rodeada de sus amigos y familiares hasta su muerte el 6 de octubre de 1950. Hoy, Jeanne Doree es recordada como una de las actrices más fascinantes y talentosas de su tiempo, cuya pasión y dedicación a su arte no fue detenida ni siquiera por la adversidad.