Biografía de Javier Espárrago Ramos
Javier Espárrago Ramos, más conocido como Espartaco, nació en Sevilla el 14 de marzo de 1956. Desde joven, mostró interés por el deporte, y de hecho, comenzó su carrera profesional como futbolista, jugando en varios equipos de la Segunda División B y Tercera División de España. Sin embargo, su carrera deportiva se vio truncada por una lesión, y tuvo que buscar otras opciones.
Fue entonces cuando decidió probar suerte en el mundo del espectáculo, y comenzó a trabajar como actor en el teatro y la televisión. En sus primeros años, participó en varias obras de teatro, tanto en su ciudad natal como en otras ciudades de España, y también hizo algunas intervenciones en programas de televisión. A pesar de que su carrera en este sector parecía prometedora, decidió dar un giro de 180 grados y aventurarse en una de sus mayores pasiones: la música.
Espartaco siempre había sentido una gran pasión por la música flamenca, y decidió probar suerte como cantaor. Para ello, comenzó a estudiar en la escuela de Manolo Marín, uno de los bailaores más importantes de la historia del flamenco. Allí aprendió no solo a cantar, sino también a bailar y tocar la guitarra, y poco a poco fue desarrollando su propio estilo.
A pesar de que nunca llegó a convertirse en una figura destacada del mundo del flamenco, Espartaco sí consiguió grabar varios discos y actuar en algunos de los festivales más importantes del género. Además, también colaboró con otros artistas como Joaquín Sabina o Luz Casal, y se convirtió en uno de los cantaores más queridos por el público sevillano.
En resumen, antes de convertirse en actor, Espartaco probó suerte en el fútbol, pero su carrera se vio limitada por una lesión. Después, se dedicó primero al teatro y luego a la música flamenca, llegando a grabar varios discos y actuar en los festivales más importantes. Aunque nunca se convirtió en una figura destacada del mundo del flamenco, sí consiguió un gran éxito en su ciudad natal, Sevilla, donde sigue siendo uno de los artistas más queridos por el público.